El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante su comparecencia en la Comisión de Interior
Un Gobierno que veta a quienes no le son afines
Marlaska se niega a conceder una entrevista a El Debate
Nuestro periódico ha vuelto a solicitarla, como hace periódicamente, y desde el Ministerio la han rechazado nuevamente, aplicando la política antidemocrática de Sánchez de solo atender a medios afines
El Ministerio del Interior es posiblemente una de las carteras que más explicaciones debería dar en estos momentos a los españoles puesto que el abanico de problemas que tiene que afrontar es numeroso. Sin embargo, mantiene una política de rechazar toda entrevista a medios que no le sean afines. El Debate ha ofrecido un espacio al ministro para que explique todas las cuestiones de su cartera que preocupan a los españoles, pero una vez más la ha rechazado con un correo displicente.
«En este momento no es posible acceder a su propuesta», respondía sin más explicación el gabinete de comunicación del Ministerio a la petición de este periódico.
El Debate ha solicitado formalmente entrevistas con varios ministros, pero siempre ha recibido el «no» por respuesta, a pesar de que en el pasado mes de enero alcanzó casi 13 millones de lectores mensuales.
Pedro Sánchez es el primer presidente de la democracia que solo atiende a los medios que lo apoyan. El anterior presidente, Mariano Rajoy, concedía entrevistas a medios como El País, La Sexta o La Ser en un momento en que le dedicaban críticas feroces. Esa es la pauta normal en las democracias, porque si se atiende a solo a una parte de los medios se priva al resto de la sociedad que vota diferente de la posibilidad de escuchar las explicaciones del poder desde los diarios que siguen libremente esos lectores.
Medios afines
Grande-Marlaska, al igual que su jefe, Pedro Sánchez, no tiene, sin embargo, problemas para acceder a ser entrevistado por otros medios. El pasado julio hizo una gran ronda de entrevistas en medios andaluces, puesto que el ministro bilbaíno era candidato paracaidista del PSOE por la provincia de Cádiz para las elecciones generales.
También concede sin problemas a entrevistas en El País, la Ser o el HuffPost, mientras las niega a medios medios críticos con su gestión, cuando el objetivo fundacional del periodismo es precisamente ejercer de conciencia crítica del poder.
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