Para el arranque oficial de la precampaña, Vox eligió el barrio de San Francisco, en Bilbao, considerado hoy el más inseguro de la ciudad y uno de los que cuenta con más población inmigrante. Durante el acto, agentes antidisturbios de al menos una quincena de furgonetas de la Ertzaintza, según informa Efe, protegieron la zona y a los asistentes que acudían al mitin con banderas de España y eran increpados por algunas personas a los alrededores con gritos de «fascistas» y «racistas».
Durante las intervenciones de los dirigentes del partido, se escucharon silbidos de personas que protestaban por la presencia de Vox y música alta procedente de alguna vivienda de la plaza. Tras el mitin, una comitiva presidida por Santiago Abascal, que tuvo que ser escoltada por la Policía autonómica, recibió gritos e insultos desde las aceras y algunas viviendas.
«Van a meter mucho ruido pero no nos importa», señaló Santiago Abascal en su intervención desde la Plaza del Corazón de María. «Nos vamos a hacer oír le pese a quien le pese». Su discurso, como el de la candidata para estas elecciones, Amaia Martínez, y el del vicepresidente de Murcia, José Ángel Antelo, estuvo centrado entre otras cosas en la creciente inseguridad, vinculada a la inmigración ilegal y descontrolada. Abascal señaló que el PNV, EH Bildu y el Partido Socialista de Euskadi «son absolutamente cómplices de la inseguridad que se vive en las calles vascas».
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