La mayor parte de los socios de Sánchez dejan plantado a Zelenski en su visita al Congreso
ERC, Bildu, Podemos y el BNG han rechazado acudir a la visita del presidente ucraniano por su rechazo al envío de ayuda militar
Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Bildu, Podemos y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) han declinado acudir este lunes al encuentro en el Congreso con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, con motivo de su visita oficial a España. Estos partidos, socios habituales del Gobierno de coalición, discrepan del envío de ayuda militar a Kiev.
El dirigente ucraniano ha llegado a la Cámara Baja alrededor de las cinco y cuarto de la tarde y allí ha sido recibido por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y por el presidente del Senado, Pedro Rollán, para posteriormente dirigirse al Salón de Pasos Perdidos para firmar en el Libro de Honor.
«La memoria de que el pueblo de España está codo a codo con nosotros en estos momentos tormentosos se grabará en la conciencia de las generaciones de ucranianos de hoy y mañana», ha dejado escrito Zelenski.
Estas formaciones enmarcan su ausencia en rechazo por la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de insistir en la ayuda militar a Ucrania, ahora con un acuerdo para donare este años más de mil millones de euros destinados a armamento.
Críticas de los socios
«Aumentar el gasto militar a espaldas del Congreso solo beneficia a las grandes potencias y a los intereses de la industria armamentística. Reforzar la vía bélica y el envío de armas solo logrará prolongar la guerra. La solución vendrá por vías diplomáticas y pacíficas, siempre», ha afeado el portavoz de Bildu, Oskar Matute a través de su cuenta de X.
Una línea muy similar a la expresada por la líder 'morada' Ione Belarra, quien considera que la visita de Zelenski a la Cámara Baja se trataba de un «lavado de cara» a la decisión «antidemocrática» de Sánchez.
Asimismo el diputado del BNG, Néstor Rego, a través de X ha lamentado que estemos «instalados en el paroxismo del militarismo, más 1.129 millones de euros para alimentar la máquina de guerra». «Tengamos claro que cada uno de esos euros se descuenta del gasto social: educación, sanidad, empleo, vivienda. No con el apoyo del BNG. No participamos. Seguimos apostando por la paz», ha reivindicado.