
Juan García-Gallardo, durante un mitin en Jerez el pasado 5 de junio
Perfil
Juan García-Gallardo, el joven abogado que pasó del anonimato a dar a Vox su primer Gobierno
El burgalés de 33 años deja la política y vuelve a la actividad privada tras tres años como líder del partido en Castilla y León
Han pasado tres años desde que su nombre saltó a la política. En enero de 2022, Juan García-Gallardo (Burgos, 1991) dio un paso que, sin saberlo, le convertiría en un peso pesado de Vox, en uno de los rostros más visibles del partido. Santiago Abascal confió en este joven abogado, licenciado en Derecho por la Universidad de Comillas, desconocido hasta ese momento en el panorama nacional, para liderar la candidatura en Castilla y León, y acertó. El líder de Vox lo describió en su día como «la mejor fórmula para sembrar esperanza» en la región; de alguna forma, era el que mejor podía ejemplificar la negativa a resignarse a que los jóvenes tengan que marcharse de su tierra, como vino a expresar Abascal cuando le presentó públicamente.
En aquellas elecciones convocadas de forma precipitada ante una inminente moción de censura contra Alfonso Fernández Mañueco, Vox pasó con él de un escaño a 13. Pero lo significativo es que se convirtió en llave de Gobierno, lo que terminaría materializándose en la primera experiencia de coalición entre PP y Vox.
Con él como vicepresidente de la Junta se abrió la veda en muchos ámbitos, desde la oposición a la Agenda 2030 en defensa del sector primario y la industria, al recorte de las subvenciones a los sindicatos, pasando por la introducción de una ley para la lucha contra la violencia intrafamiliar, el impulso de una ley de concordia para derogar la ley de memoria, o de medidas provida. Esto último supondría un revuelo mediático y político, provocando la primera gran crisis dentro de la coalición, pero a García-Gallardo no le movió de su posición. Tiempo después, ya fuera del Gobierno, señalaría, en una entrevista en El Debate, que esta fue una decepción con el que era su socio, el PP, que afectaba «gravemente» a sus convicciones personales.

Juan García-Gallardo, durante la entrevista con El Debate
Igual de rotunda ha sido su posición contra la inmigración ilegal y la inmigración incompatible. Fue uno de los primeros líderes territoriales en afirmar su disposición a salir del Ejecutivo si el PP aceptaba el reparto de menores. «Si nos hacen escoger entre el honor y los barcos, escogeremos el honor», aseguró entonces, horas antes de que se oficializase la decisión.
Sus intervenciones durante este tiempo en los plenos de las Cortes no han dejado indiferente a nadie, suscitando la polémica con algunas de ellas. Han destacado aquellas en las que ha arremetido contra el historial del PSOE, al que se ha referido en alguna ocasión como «banda corrupta». Además, en su día, participó en varias de las manifestaciones que se convocaron en Ferraz, frente a la sede socialista, para protestar contra la ley de amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con el separatismo. Por otro lado, desde la oposición, ha protagonizado otras intervenciones muy críticas con el PP de Mañueco, al que ha recriminado su «deriva progre» tras salir Vox del Gobierno.
En la esfera personal, su vida cambió hace unos meses cuando se convirtió en padre por primera vez, junto a su mujer, Teresa Silvestre, con la que se había casado en julio de 2023, semanas antes de las elecciones generales, en el Monasterio de Santa María de Valbuena, en Valladolid.
«Para algunos, el éxito no se mide por el poder o el dinero, sino por ser digno de ser imitado por nuestros hijos y compatriotas», escribió este lunes en la misiva con la que hacía pública su salida de la política y su vuelta a la abogacía.