
Eugenio Ribón, decano del ICAM (izqda.) y Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado (dcha.)
Tribunales
García Ortiz se reunió con la Abogacía de Madrid para «calmar las aguas» tras filtrarse el mail del novio de Ayuso
La mano derecha del fiscal general del Estado, el coimputado teniente fiscal de la Secretaría Técnica, Diego Villafañe, declaró en el Supremo que aquel encuentro buscaba «reconducir» la situación
El próximo viernes, el decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón, declarará como testigo ante el magistrado del Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos.
A una semana de la cita, y de acuerdo con lo afirmado por el teniente fiscal de la Secretaría Técnica del Ministerio Público, Diego Villafañe, en su comparecencia como coimputado ante el Alto Tribunal, el pasado 5 de febrero, la filtración de los mails confidenciales del letrado de Alberto González Amador, provocó tal indignación en la Abogacía madrileña que García Ortiz promovió un encuentro con Ribón con el ánimo de «intentar reconducir» la situación y evitar la denuncia que, finalmente, el ICAM presentó por lo sucedido.

El Debate accede a la declaración íntegra
La mano derecha de García Ortiz: «Fue el fiscal general quien me dijo que el investigado» era novio de Ayuso
Así consta en la transcripción literal de la comparecencia de Villafañe a la que ha tenido acceso El Debate. Durante su intervención a preguntas del juez recordó cómo el 14 de marzo, «el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid publicó una nota de prensa relacionada con este asunto y el fiscal general del Estado quiso convocar una reunión con el decano (...) a la que» asistió también la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española".
Una cita a la que el «fiscal general quiso darle la mayor institucionalidad posible» para «calmar las aguas, básicamente relativas a lo que yo había oído en la reunión previa en la que había habido la Fiscalía General del Estado. Lo que allí se dijo era que había que intentar reconducir esa situación», aseguraba hace unos días Villafañe en respuesta al juez Hurtado.
El teniente fiscal, sin embargo, aseguró que él no tuvo «ningún tipo de intervención» más que su asistencia, porque «creo que ni siquiera pronuncio una sola palabra». «Estuve allí como estuvo la fiscal jefa de la Inspección Fiscal [María Antonia Sanz Gaite], la fiscal jefa de la Secretaría Técnica [y por lo tanto jefa directa de Villafañe, Ana Isabel García León] y la fiscal jefa provincial de Madrid [Pilar Rodríguez, también imputada]».
«Alguien me dijo que fuese el fiscal general, pero solo recuerdo que había que convocar a Pilar y, de ahí que yo le mandase un mensaje porque estaba teniendo una relación relación fluida. Y con esa relación que yo tengo con los fiscales jefes, pues bueno, pues le mandé un mensaje para decirle que el fiscal general le convocaba a las 11 de la mañana, creo que era, pero esa fue mi intervención básicamente en esa reunión», se exculpaba Villafañe.