Óscar López niega haber preguntado a Ábalos por sus fiestas en Paradores: «Me enteré un año después»

Óscar López se sentaba, por primera vez, este viernes en el Senado, en el marco de la comisión de investigación abierta sobre el 'caso PSOE' para aclarar, a instancias del Partido Popular, las supuestas fiestas con prostitutas del exministro de Transportes José Luis Ábalos en edificios de Paradores nacionales, en plena pandemia de la Covid-19. A preguntas de los representantes de los distintos grupos parlamentarios, López ha negado que preguntase a Ábalos por las presuntas 'bacanales' de las que se enteró «un año después», al ser interrogado por una periodista y sobre las que antes de este episodio no hubo «ni un rumor, ni un chascarrillo» al respecto.

«¿Preguntó a José Luis Ábalos por las noticias sobre sus fiestas en Paradores?», arrancaba la senadora de Unión del Pueblo Navarro (UPN), María del Mar Caballero. «Por supuesto que no», respondía diligente el ministro de Transformación Digital. El socialista ha insistido en que no tuvo «ningún conocimiento relativo a ninguna fiesta», ni del «que se refiere [Teruel], ni en ningún otro». Y, es más, cuando se interesó por la posibilidad, le comunicaron que «no había ocurrido nada».

Cabe recordar que, en aquella etapa entre julio de 2018 y julio de 2021, López, también ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez en La Moncloa, era el máximo responsable de la empresa hotelera pública donde, presuntamente, se tuvo lugar el escándalo. Un escenario en el que coincidió la presencia de Pilar Alegría, actual portavoz del Gobierno socialista, pero entonces delegada del Ejecutivo en Aragón, quien con tal motivo tendrá que declarar el 22 de mayo.

López abordaba las explicaciones sobre las noticias periodísticas que apuntan a que Ábalos celebró fiestas con prostitutas en el Parador de Teruel el 15 de septiembre de 2020 y en el Parador de Sigüenza, Guadalajara, en mayo de 2021, visiblemente molesto. «No tiene ningún sentido», decía sobre su presencia en la Cámara Alta para, acto seguido, invitar a quien tenga alguna prueba de que él lo sabía, para que la lleve a los tribunales. «Porque es que no conozco ningún asunto de ese tipo», ha insistido.

El episodio de Teruel se produjo después de que estas instalaciones, cerradas por decreto sanitario para el público en general, fueran reabiertas de manera excepcional para alojar al titular de Transportes, Ábalos, y a un jugoso elenco de autoridades que pernoctaron en las instalaciones de Paradores, bajo el pretexto de la inauguración de un tramo ferroviario en la zona.

Contradicciones sobre la trama Aldama

Además, durante su comparecencia en el Senado, López ha asegurado estar tranquilo en relación con la batería de mensajes de Whatsapp que se han venido publicando, en los últimos días, entre Ábalos y el propio Pedro Sánchez. El hoy ministro ni teme, ni espera que se publiquen conversaciones entre ambos contra él.

Sobre el que fuera la mano derecha del ex ministro, el ex asesor nombrado por Pedro Sánchez para que le acompañase en el cargo, Koldo García Izaguirre, el ministro de Transformación Digital ha afirmado que le conoció «cuando accedió al cargo e intercambié unos pocos mensajes con él, pero poco más». No en vano, Koldo habría actuado como intermediario entre López y Aldama para que el Zamora FC, del que el segundo era presidente, se alojara en un Parador.

Por el contrario, en relación con Víctor de Aldama, el principal comisionista de la trama, López ha dicho no haber hablado «jamás» con él, a pesar de que le mandó un presupuesto de alojamiento que le había solicitado a través de Koldo García para el club deportivo, mientras por otra parte indicaba que «nunca» le informaban de quién se hospedaba en las instalaciones de Paradores. «Jamás me he reunido, ni conocido ni nada con el señor Aldama», aseguraba de inmediato un López, «titubeante» y, por momentos, «inaudible» que, según algunas fuentes, ha incurrido en ciertas contradicciones.

De hecho, el actual ministro de Sánchez aseguraba en un primer momento que no tenía constancia de ningún tipo de amenazas de la dirección de Paradores a los trabajadores de la entidad para que no hablaran con periodistas, mientras que minutos más tarde aseguraba que el «objetivo de cualquier comunicación» interna es «salvaguardar el nombre de la institución».