Sánchez resta valor a la corrupción del PSOE en una nueva carta y acusa a PP y Vox de «legitimar la violencia»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado una nueva «carta a la militancia» en la que resta importancia a la corrupción del PSOE desvelada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que ha provocado la dimisión del dirigente socialista Santos Cerdán por presuntamente haber cobrado mordidas.

Así las cosas, Sánchez pretexta que «ningún partido está a salvo de la infamia de la corrupción» ya que «lo que marca la diferencia es cómo se reacciona ante ella». Por ende, indica que «que no conociéramos el informe de la UCO antes de su publicación, como quedó públicamente acreditado, habla de la salud democrática de nuestro país y demuestra que, en la España que estamos ayudando a construir desde el gobierno, el poder ejecutivo no infiere en investigaciones que dependen del poder judicial, como sí ocurrió en buena parte de la década pasada» con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Además, subraya que «lamentablemente, el Partido Popular y Vox están en una deriva de odio y legitimación de la violencia que se refleja, entre otras cosas, en el acoso a muchos militantes socialistas y en el ataque a numerosas casas del pueblo».

«Debemos tener claro que nos enfrentamos a una operación de demolición moral por procedimientos que conllevan más peligro para la democracia que aquello que pretenden combatir. La mejor forma de salir de esta prueba es recordando por qué estamos aquí. No hemos venido a ocupar sillones. Hemos venido a mejorar la vida de la gente», agrega.

También señala que «lo que sí es censurable» del informe de la UCO es que «se haya puesto al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar a un gobierno legítimo». «España tiene corruptos, es cierto. Pero también tiene instituciones que funcionan, una ciudadanía exigente y un un gobierno que responde. Y, por supuesto, tiene un Partido Socialista Obrero Español limpio, en el que militantes como tú trabajan y colaboran día tras día para construir un país mejor y un mundo más justo», añade.

Igualmente, el presidente del Gobierno opta por ensalzar las medidas que él ha llevado a cabo a la vez que ataca al PP: «Nosotros tomamos decisiones rápida y ejemplarizantes; otros escriben mensajes de apoyo. Nosotros denunciamos las prácticas corruptas; otros las encubren y amparan, valiéndose incluso de policías patrióticas».

En este contexto, asegura que «puede que el Partido Popular haya renunciado a defender las conquistas y valores fundamentales de nuestra democracia», algo que «nosotros jamás lo haremos». De esta forma, expresa que «sé que la decepción que implica este caso es enorme», así que «soy el primero en pedir perdón por lo que representa». Sin embargo, a renglón seguido remarca que «no debemos olvidar de dónde venimos y todo lo que hemos alcanzado estos años, también en materia de lucha contra la corrupción».

Asimismo, reitera que la oposición «tiene a su disposición una herramienta previsto en nuestro ordenamiento, como es la moción de censura», y por consiguiente advierte que «si pretenden hacer uso de ella, que sean coherentes con el sentido con que la define nuestra Constitución y presenten un proyecto alternativo de él», aunque «no lo harán porque carecen de él»

«Ahora es el momento de la templanza y la iniciativa para combatir un mal que ataca la esencia misma de la democracia. Es momento de la coherencia, de claridad y de orgullo. De saber que cada acto que hagamos debe ser comprensible para la ciudadanía, respetuoso con nuestros valores y útil para la democracia. Contad conmigo. Yo cuento con vosotros», zanja.