La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un pleno del Congreso
Sumar, a la deriva tras la salida de sus socios por la corrupción del PSOE
Los diputados de Més per Mallorca y Chunta Aragonesista amenazan con marcharse del grupo, como ya ha hecho la diputada Àgueda Micó, de Més Compromís
La coalición de izquierda Sumar, liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, atraviesa una de sus peores crisis desde su fundación en julio de 2022. Las recientes revelaciones sobre casos de corrupción que afectan al PSOE le han salpicado y casi herido de muerte, poniendo en jaque su cohesión y su futuro político.
Sumar, que comenzó la legislatura con 31 diputados ya solo cuenta con 26 y el listado puede ir menguando. Los primeros en salir del barco fueron los cuatro diputados por Podemos en diciembre de 2023 tras desavenencias internas. Y ahora, la gestión de la dana, los escándalos de corrupción que azotan a su socio de Gobierno y su meliflua condena de los mismos, que la convierten, según PP y Vox, en «cómplice», le están pasando factura.
La encargada de que Sumar haya pasado de 27 diputados a los 26 actuales ha sido Àgueda Micó, de Més Compromís. La noticia esta semana de su paso al Grupo Mixto caía como un jarro de agua fría sobre Sumar. La formación valenciana justificó su salida como una necesidad de hacer una «oposición contundente» al PSOE, tanto por los casos de corrupción como por la gestión de la crisis de la dana en la Comunidad Valenciana.
Pero lo peor todavía puede estar por venir y que de los 26 que le quedan pase a 24, ya que Més per Mallorca y la Chunta Aragonesista también amenazan con marcharse. Més per Mallorca exige a Sumar la salida de la plataforma del Gobierno de coalición como respuesta a la corrupción socialista, pero su petición ha sido rechazada de plano por Yolanda Díaz. Esta negativa ha llevado a la formación balear a debatir su continuidad en el grupo parlamentario, con su diputado Vicenç Vidal como posible nuevo integrante del Grupo Mixto. En la misma línea, Chunta Aragonesista, representada por el diputado Jorge Pueyo, ha expresado su malestar por los «incumplimientos» del PSOE en políticas para Aragón y la «pérdida de confianza» derivada de los escándalos. Aunque aún no ha tomado una decisión definitiva, el partido aragonés mantiene el debate abierto, lo que añade más incertidumbre al futuro de Sumar.
Yolanda Díaz, acorralada
La crisis de Sumar no solo pone en riesgo su cohesión interna, sino también su relevancia en el panorama político. La posible salida de dos diputados más (Vidal y Pueyo) reduciría significativamente su peso en el Congreso. Yolanda Díaz se encuentra entre la espada y la pared. En recientes declaraciones, la vicepresidenta segunda ha insistido en que «los cinco ministros de Sumar son limpios» y ha exigido al PSOE medidas concretas para combatir la corrupción, como la creación de una oficina de prevención y la exclusión de empresas corruptas de las licitaciones públicas. Además, ha presentado un paquete de 35 medidas contra la corrupción. Pero esta respuesta no ha sido vista como suficiente, ni por sus socios de partido, ni por los ciudadanos, que en las últimas encuestas de Target Point para El Debate la destronaban del pódium de políticos mejor valorados, poniendo por encima de ella al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. A la espera de lo que ocurra, la caída de Sumar podría agravarse si los informes de la UCO revelan más irregularidades por parte de su socio de Gobierno.
Mientras tanto, la otra pata de la izquierda progresista, Podemos, ha aprovechado la crisis para reclamar el liderazgo de la izquierda alternativa, acusando a Díaz de ser una «muleta» del PSOE mediante un discurso mucho más agresivo contra Sánchez y el PSOE que el de Sumar. Si los podemitas logran convencer, Sumar podría verse en problemas a la hora de recibir a los descontentos del PSOE que, huyendo de los escándalos, busquen un partido de izquierdas al que encomendar su voto.
A la legislatura, como afirmó Díaz, «le queda muchísimo», pero para Sumar, el tiempo para evitar el naufragio parece agotarse.