Imagen tomada de un vehículo policial durante las protestas en Torre Pacheco, Murcia
Torre Pacheco vive una noche de relativa calma con un amplio dispositivo policial en el quinto día de protestas
Pese a que había temor a un estallido mayor de violencia, un despliegue de agentes reforzado y una concentración que no cumplió las expectativas han permitido a los vecinos irse a la cama sin disturbios en sus calles
La quinta noche en la localidad murciana de Torre Pacheco después de que la pasada semana estallara las protestas entre vecinos españoles y de otras nacionalidades y miembros del colectivo marroquí ha transcurrido sin mayores incidentes destacables. A la hora en que se ha escrito esta noticia, el barrio de San Antonio, con claro predominio magrebí y epicentro de los alborotos, está viviendo una madrugada bien distinta en comparación con los días previos.
Que en las calles de la zona no haya habido choques directos entre norteafricanos con sus propios vecinos y con agentes da las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no quiere decir que la jornada haya transcurrido de forma plácida y tranquila. Todo lo contrario.
De hecho, este martes se había marcado en rojo por la convocatoria masiva a través de redes sociales que diversos influencers habían promovido en sus respectivos canales para que la gente acudiera en forma de miles a Torre Pacheco para denunciar tanto el aumento de la criminalidad como mostrar su frontal rechazo a la inmigración ilegal.
Sin embargo, esa arenga no surtió su efecto y la concentración, planteada a las 19 horas, quedó reducida a unos 200 asistentes, que expresaron con meridiana claridad su oposición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la política migratoria que ambos están ejecutando.
«Puedes tener problemas»
Con una notable presencia de Guardia Civil y Policía Local, los únicos incidentes fueron un ataque con agua e insultos a una reportera de Televisión Española y la detención de un magrebí que se había metido entre la gente y que terminó en un coche patrulla después de provocar una discusión con los presentes. Pasadas las 23 horas quedaban unas pocas decenas de ciudadanos junto al Ayuntamiento.
Tras esto, las miradas estaban puestas en San Antonio, como a lo largo de estos días. Con unos ánimos caldeados desde hacía más de 96 horas, se quería evitar por todos los medios que la protesta frente al Consistorio terminase desplazándose a San Antonio, lo que podría haber producido un desenlace «imprevisible», según señala a El Debate un miembro de la Benemérita.
Afortunadamente, ese escenario contemplado y a raíz del cual se diseñó un dispositivo policial reforzado no llegó a materializarse. Aun con todo, la incertidumbre y la posibilidad de que de repente todo pudiera convertirse en una batalla campal no desapreció. Así, las patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local han seguido patrullando en todo momento a lo largo y ancho del municipio, que cuenta con 40.000 habitantes, de los que aproximadamente un tercio es inmigrante.
Con el trasiego de patrullas y un barrio de San Antonio con menos presencia de cordones policiales y despliegue allí mismo, un agente de la Guardia Civil ha dado a este redactor un consejo cuando eran las 22:30 horas: «Si tienes hotel, vete ya. Esto es imprevisible y en cualquier momento puede haber problemas», afirma. A un metro de distancia y en la puerta de un supermercado regenta por una familia de India, un vecino marroquí se alinea con el benemérito: «Torre Pacheco está ahora muy j*****. Yo soy buena persona, pero si te cruzas con otros marroquís puedes tener problemas», remarca.
