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Pancartas de los disidentes de Bildu en homenaje a los etarras fallecidos de San SebastiánCovite

El Gobierno de Sánchez se desentiende de la oleada de pancartas proetarras en las fiestas del País Vasco

La delegada del Gobierno pide responsabilidades al Gobierno vasco, donde también gobierna el PSOE

Aunque se ha convertido casi en una macabra tradición de cada verano, la oleada de pancartas a favor de los presos de ETA se ha intensificado especialmente este año, en parte porque quienes las colocan se han venido arriba al saberse impunes y en parte por la guerra desatada entre facciones de la izquierda abertzale que, mediante la colocación de pancartas quieren marcar territorio.

Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez prefiere desentenderse del asunto y ponerse de perfil. Así por lo menos se desprende de la entrevista que El Correo publica a la delegada del Gobierno de Sánchez en el País Vasco, Marisol Garmendia. «El Gobierno vasco debe tomar cartas en el asunto y acabar con los carteles de ETA», asegura la delegada del Gobierno.

Obviamente, las reacciones no se han hecho esperar y se ha evidenciado las contrariedades del Gobierno. «La delegada del Gobierno aún no se ha enterado de que su partido, el PSOE, gobierna con el PNV en Euskadi. También podría decirle algo a Pedro Sánchez, que también mandan...», asegura el Partido Popular en el País Vasco en un mensaje a través de la red social X.

Prueba de la compatibilidad de todas las administraciones para evitar este tipo de enaltecimiento es que el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, pidió el pasado viernes tanto a la Ertzaintza como a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que vigilasen que no se produjera ningún tipo de enaltecimiento del terrorismo en la manifestación que tuvo lugar el mismo viernes en las calles de Bilbao.

Moreno trataba de justificar de esta manera el rechazo a la prohibición que había pedido la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

También desde los ayuntamientos podían hacer más por evitar la exhibición de pancartas y carteles que piden la excarcelación de los pocos etarras que todavía permanecen en prisión como evidenció la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, socialista, durante las pasadas fiestas de la capital vasca.

Sin embargo, ninguno de los cuerpos policiales reciben la orden de evitar la colocación de estas pancartas y tan solo se retiran, en caso en el que se retiren, una vez que ya se han colocado y ofendido a las víctimas del terrorismo.