Juzgados de Plaza de Castilla esta mañana en el momento de la llegada de Begoña Gómez
Malversación de Fondos Públicos
La mujer de Sánchez accederá al juzgado por el garaje, bajo cordón policial y con la planta de la comparecencia cerrada al público
El Decanato de los Juzgados de Plaza de Castilla ha autorizado, como en todas las ocasiones anteriores, que Begoña Gómez acuda a su cita con el juez Peinado bajo estrictas medidas de seguridad
Como en las cuatro ocasiones anteriores en las que Begoña Gómez estaba citada como imputada ante el juez instructor Juan Carlos Peinado, este sábado, la mujer del presidente del Gobierno llegará a los tribunales de Plaza Castilla escoltada por personal de La Moncloa y directa desde el parking subterráneo del edificio judicial a la sala de vistas donde comparecerá junto con su asistente, Cristina Álvarez, y el delegado del Ejecutivo en Madrid, Francisco Martín.
Una vez más, según han confirmado fuentes próximas a la causa, la magistrada decana de Madrid, María Jesús del Barco, ha autorizado que Gómez, acceda esta tarde sin exposición pública, por motivos de seguridad para ser informada por el magistrado, de su imputación concreta en la pieza separada que se sigue contra ella por un presunto delito de malversación.
El acuerdo gubernativo dictado por el Decanato madrileño responder a lo solicitado por la directora del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, como ya ocurriera los pasados 5, 19 de julio y 17 de diciembre de 2024 y el 17 de septiembre de este mismo año, cuando pudo entrar a la sede judicial por el garaje. Desde ahí, donde accederá con un coche oficial de Presidencia del Gobierno, tomará el ascensor hasta la planta en la que se encuentra el juez Peinado que, sin embargo, y dado que se encuentra en un turno de guardia, variará con respecto a los episodios anteriores celebrados entre semana.
Así las cosas, si bien la posición habitual es que «el acceso de todos los que comparecen a las sedes judiciales debe realizarse, con carácter general, por las entradas comunes». Sin embargo, «ante determinadas personas que por su relevancia pública o por el interés mediático del procedimiento en el que comparecen, solicitan su acceso por un lugar diferente, debe existir una justificación que excepcione la regla general que afecta a todos los ciudadanos, como la posible existencia de un riesgo para la seguridad, la vida o integridad física de estas personas».
En el caso de Begoña Gómez, la excepcionalidad viene derivada de que «existe un ambiente hostil y de rechazo social evidente» que ha dado lugar «a que en ocasiones se produzcan interpelaciones insultos a través de megafonía, con exhibiciones diversas pancartas, tanto a la entrada como a la salida de la investigada».
