El homenaje del Gobierno a las víctimas de la dana se convierte en un polvorín con los Reyes en medio

El primer aniversario de la tragedia de la dana llega envuelto en un clima de máxima tensión por la decisión de Carlos Mazón de continuar al frente del Gobierno de la Comunidad Valenciana, el asedio de la oposición y el avance de la instrucción de la jueza de Catarroja. Los últimos movimientos de ésta han sido pedir el listado de llamadas que hizo el presidente regional ese día y llamar a declarar como testigo a la periodista con la que comió.

Así pues, el homenaje de Estado organizado por el Gobierno, que estará presidido por los Reyes este miércoles en el Museo de las Ciencias de Valencia, será un polvorín que puede estallar en cualquier momento. El Ejecutivo llamó ayer a la serenidad cuando, en realidad, los socialistas llevan más de una semana contribuyendo a cargar el ambiente. De entrada, días atrás varios ministros sugirieron a Mazón que haría bien en no ir, puesto que así se lo habían pedido varias víctimas. El pasado domingo, el propio Sánchez arremetió contra él por su «negligente» durante un mitin en León. Y también contra Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a los que responsabilizó de su continuidad: «Es indecente», lamentó.

No obstante, el presidente valenciano estará, como también Pedro Sánchez y prácticamente su Gobierno al completo (faltarán Margarita Robles y Mónica García), los presidentes del Congreso, el Senado, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo, Feijóo y varios presidentes de comunidades autónomas y alcaldes de los municipios afectados. No así Santiago Abascal ni Isabel Díaz Ayuso. Aunque el protagonismo será para las familias de los 237 fallecidos.

«Nosotros vamos allí con el máximo respeto», subrayan fuentes gubernamentales, que destacan que las víctimas han pedido un acto «lo menos politizado y político posible». Desde la Moncloa deslizan que, a priori, el presidente del Gobierno no tiene intención de acercarse a saludar para no convertir el acto en un «espectáculo», aunque dependerá de la receptividad que encuentre por parte de las víctimas, según matizan. Otra cosa es lo que hagan Don Felipe y Doña Letizia, que durante este año han visitado las zonas afectadas media docena de veces. Sánchez, por el contrario, no estuvo en el funeral del 9 de diciembre en la Catedral de Valencia y, desde su huida de Paiporta, solo ha visitado las zonas devastadas una vez: en enero. El Rey, en cualquier caso, se encargará de la clausura del acto.

El Gobierno no ha autorizado la entrada a las cámaras y periodistas libremente, sino que TVE y la agencia Efe se encargarán de la cobertura desde dentro, en lo que se conoce como un régimen de pool. La versión oficial es que no quieren que se descontrole y las familias se sientan incómodas.

Aun este martes, la víspera del homenaje, el Gobierno siguió azuzando. De entre los 22 ministros que había para elegir, la Secretaría de Estado de Comunicación decidió que compareciera desde la Moncloa, acompañando a la portavoz en su rueda de prensa semanal, Diana Morant. Que es, además de ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, o sobre todo, la líder de los socialistas valencianos.

Alegría anunció la aprobación de un nuevo real decreto ley con ayudas a los afectados por la dana y ya dejó caer que, de cada 100 euros de ayudas movilizadas en estos 12 meses, 85 proceden del Gobierno de España. Lo que no dijo, no obstante, fue que el Ejecutivo de Pedro Sánchez presume de haber movilizado ya 16.600 millones de euros y, de ellos, han sido repartidos poco más de 8.000 millones. Menos de la mitad, según datos oficiales.

Hecha la introducción por parte de Alegría, estaba todo previsto en la Moncloa para que, antes o después, durante la comparecencia a Morant le cayera la pregunta sobre el aniversario de la tragedia. Y cayó. «Le voy a contestar esta pregunta, porque usted me la hace», señaló la ministra valenciana como haciéndose de rogar. Cuando si estaba allí era precisamente para eso: para caldear la onomástica. Morant cargó contra Mazón y contra Feijóo con dureza. Del presidente de la Generalitat valenciana aseguró: «Los valencianos están diciendo que el tiempo del señor Mazón ya ha terminado». «Mazón es un peso muerto para la reconstrucción (…). Ni estuvo en la emergencia ni está en la reconstrucción». Y del líder de los populares: «No puede escaparse de su responsabilidad política».

Por el contrario, hubo una pregunta que Morant dejó sin responder, de forma consciente: si hace alguna autocrítica por no estar subiendo en las encuestas a pesar de la continuidad de Mazón y de las contradicciones en las que éste sigue incurriendo sobre lo ocurrido aquella dramática jornada. Los socialistas, como también Compromís, han endurecido todavía más su campaña contra el presidente de la Generalitat valenciana aprovechando este primer aniversario de la DANA. No solo quieren verlo dimitir, sino también en el banquillo.