Vox eleva sus exigencias al PP en Valencia y pone sus líneas rojas: ni inmigración masiva ni Pacto Verde

Unas horas después de la dimisión de Carlos Mazón este lunes, Santiago Abascal reprochaba al PP que actuara, según señaló, de esta forma: «Aquí tienes las lentejas; si las quieres, bien, y si no, las dejas». «Parece que todavía no nos conocen», añadió. Y ayer lanzaba en La Vanguardia su advertencia a los populares: en la Comunidad Valenciana, y en el resto de regiones donde estos gobiernan en minoría, para investir presidentes o para aprobar presupuestos, serán a partir de ahora «mucho más firmes y mucho más exigentes».

El martes, trascendió por la mañana una llamada de Alberto Núñez Feijóo para tantear a Abascal, y según fuentes del PP, ambos habían coincidido en la necesidad de dar estabilidad a la región, en el marco de la reconstrucción por la tragedia de la dana, de la que se cumplía un año hace unos días. Indicaron que el PPCV y Vox iniciarían los contactos para negociar la investidura del sustituto de Mazón, sin nombres encima de la mesa oficialmente.

Desde el PP han puesto la responsabilidad de lo que suceda en las próximas semanas en Vox, ya que en sus manos está que haya un nuevo presidente o, en caso de no haber acuerdo para ello, que los valencianos vayan a las urnas. Miguel Tellado dijo confiar en que pueda haberlo, apelando a la «altura de miras»: «Nadie entendería lo contrario. Nadie entendería que ahora Vox se ponga a marear la perdiz. Los términos del acuerdo (de presupuestos) están recientes. No tiene sentido que ahora varíen», sostuvo en un almuerzo del Club Siglo XXI. Feijóo se pronunciaba ayer en esa línea. Considera que ir a elecciones sería una «irresponsabilidad» de la que los ciudadanos «tomarían buena nota».

Fue la Comunidad Valenciana la primera región en la que PP y Vox sellaron, en mayo, un pacto para aprobar las cuentas de 2025, tras el rechazo explícito del Gobierno de Mazón a las políticas migratorias de Bruselas y al Pacto Verde Europeo, como le exigía Vox. Luego llegaron Baleares y Murcia. Y hoy, esas 'líneas rojas' siguen más vigentes que nunca en las mesas de negociación abiertas y en las que se abran próximamente a nivel autonómico, en el marco del ciclo electoral que se inicia antes de acabar el año.

Hoy por hoy todos los escenarios están abiertos. El PP, de acuerdo con el reglamento de las Cortes, tiene 12 días, hasta el 19 de este mes, para proponer un candidato que releve a Mazón al frente de la Generalitat. Vox insiste esta semana en que lo importante para ellos no es el nombre del candidato, sino las ideas. «Programa, programa y programa», decía Abascal en su visita a Extremadura, y en ello inciden desde Bambú. Es la premisa de la que parten en las conversaciones.

Exigen al PP, y lo harán en una futura negociación en Extremadura cuando pasen las elecciones y cuando se aborden las cuentas de 2026 en los territorios, una oposición clara a las políticas migratorias y a las políticas verdes, una defensa del sector primario y de la industria, la defensa del español en la Comunidad Valenciana y un rechazo a la Agenda 2030, entre otras cosas.

Tal como indican desde Vox, las negociaciones en Valencia estarán supervisadas por la dirección nacional, como es habitual al no contar el partido con una estructura autonómica -que sí provincial-, a diferencia del PP, que sí tiene presidente del partido en la Comunidad Valencia, por ejemplo. Concretamente se encarga de estas cuestiones el área de Organización y de Gobierno, siendo Montse Lluis, la mano derecha de Ignacio Garriga, la vicesecretaria de Acción de Gobierno.