Así ha sido el momento en el que el fiscal general, García Ortiz, se ha sentado en el banquillo del Supremo

El fiscal general del Estado se ha sentado en el banquillo de los acusados para declarar por un presunto delito de revelación de secretos respecto al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.

En la quinta jornada del juicio en el que se dirime si el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, es culpable de un delito de revelación de secretos le ha llegado el turno de declarar al propio encausado.

Al ser llamado a declarar, el fiscal general se ha retirado la toga de fiscal y ha abandonado el lugar preferente que ha ocupado durante todo el juicio, en el cual se le ha permitido permanecer durante estas jornadas debido a su condición de fiscal general del Estado.

García Ortiz ha tomado asiento como acusado frente al tribunal del Supremo y se ha negado a responder a las cuestiones que pudieran plantear las acusaciones. No obstante, el fiscal general sí que ha testificado ante las preguntas de la Fiscalía y de su propia defensa.