El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López
Óscar López cree que la ley de amnistía «se va a ejecutar con máxima normalidad y tranquilidad»
Preguntado por los audios de Leire Díez, el ministro ha respondido que no conoce a «esta persona» y que la única espía es la que montó el PP en el «caso Kitchen» para «espiar a rivales políticos y no solamente políticos»
el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha asegurado este jueves que la ley de amnistía –a su juicio– es plenamente constitucional y que «se va a ejecutar con máxima normalidad y tranquilidad». Declaraciones que ha realizado en Lérida tras conocerse que el abogado general de la Unión Europea, Dean Spielmann, ha defendido este jueves que la ley es aplicable tanto a los delitos de malversación como a los de terrorismo de los que han sido acusados los miembros radicales de los CDR.
Preguntado por los medios si esta valoración del abogado de la UE puede reconducir la relación de Junts con el Gobierno, ha afirmado que el Ejecutivo no lo ha tenido fácil nunca. «Trabajamos semana a semana, ley a ley y partido a partido, como decía aquel entrenador del Atlético de Madrid. Por lo tanto, lo nuestro es mano tendida y máxima voluntad», ha indicado López.
El ministro socialista ha añadido que «el Gobierno, en todo aquello que depende solo del Gobierno, cumple, y en todo aquello en lo que el Gobierno puede, impulsa». En esta línea, ha agregado que la tarea «no es fácil» pero «merece la pena».
Por otro lado, respecto a las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, –quien criticó duramente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificándolo de «cínico e hipócrita»–, ha afirmado que «este gobierno, y más concretamente el Partido Socialista, es el único que es capaz de llegar a acuerdos con todas las formaciones para seguir avanzando».
En última instancia, preguntado por los audios de la fontanera del PSOE, Leire Díez, ha respondido que no conoce a «esta persona» y ha remarcado que la única espía que recuerda es la que montó el PP en el «caso Kitchen» para «espiar a rivales políticos y no solamente políticos».
