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Comisaría de la Policía Nacional en ChamartínGoogle Maps vía Europa Press

Denuncian al gestor de Redes de Vox y exdirigente de Revuelta por presunto acoso sexual a un simpatizante menor de edad

  • El denunciado, Javier Esteban, asegura que demostrará su inocencia y lo enmarca en la guerra interna en la asociación juvenil, que llevó ante la Fiscalía por presuntas irregularidades el mes pasado

  • Traslada que deja sus responsabilidades en el partido y pedirá su baja como militante

El community manager (gestor de las redes sociales) de Vox y exvocal de la Junta Directiva de la asociación Revuelta, Javier Esteban, ha sido denunciado por presunto acoso sexual a un simpatizante del partido y de dicha asociación que entonces, hace dos años, era menor de edad, según ha adelantado el diario ABC. La denuncia fue interpuesta el 12 de diciembre, en una comisaría de la Policía Nacional del distrito madrileño de Chamartín.

De acuerdo con ella, Esteban se puso en contacto con el joven en octubre de 2023, cuando este tenía 16 años y él 25, le preguntó su edad e intercambiaron algunos mensajes. En un momento dado, según se lee en los pantallazos de las conversaciones de WhatsApp entre ambos recogidas por el citado medio, le preguntó: «¿Chicos o chicas?», y si le apetecía quedar un día, algo en lo que habría insistido en varias ocasiones. Siempre según su testimonio, iban a ir a su casa pero finalmente fueron a la sede del partido, en Bambú; después, él se habría puesto «muy pesado» para acompañarle al metro.

«Yo le dije que no hacía falta. Se puso muy pesado y me acompañó acercándose más de la cuenta, agarrándome, tocándome con ánimo sexual y libidinoso, sin mi consentimiento», señala. Dice que le hizo sentir «muy incómodo» y que después le pidió darle un beso «en la boca» y el denunciante se negó. Poco después, por WhastApp, le habría propuesto «probar cosas nuevas, animándome a tener relaciones homosexuales», indica en la denuncia.

Según el denunciante, él «abusó de su situación de superioridad en Vox y Revuelta para acabar quedando a solas conmigo, siendo yo menor de edad, y hacerme tocamientos contra mi voluntad». Casi dos años después, el pasado junio, después de quedar para grabar unos vídeos en la sede, le habría propuesto de nuevo ir a su casa «con clara intención sexual», a lo que dice que se negó. En el testimonio que ha aportado a la Policía sostiene que hay otros casos como el suyo, «que han sufrido esas mismas prácticas» por parte del denunciado.

El denunciado lo enmarca en la guerra interna en Revuelta: «Demostraré mi inocencia»

Javier Esteban se ha pronunciado al poco de publicarse en varios medios de comunicación esta información en sus redes sociales, asegurando que defenderá su inocencia, y ha enmarcado esta denuncia en la guerra interna que estalló públicamente hace un par de semanas en Revuelta. Él y Arturo Villarroya fueron los dos exmiembros de la Junta Directiva que llevaron ante la Fiscalía a Jaime Hernández y Pablo González Gasca, presidente y secretario general de la asociación, por presuntas irregularidades el pasado 30 de noviembre, tras reclamarles transparencia y que enseñaran las cuentas y -según trasladan- obtener silencio como respuesta.

En su mensaje en X, Esteban señala que «ahora ellos, después de haber filtrado todo tipo de audios y de mentiras, pretenden» presentarle «como una mala persona». «No lo soy. No he agredido a nadie en mi vida. Y demostraré mi inocencia», afirma, e indica que esa denuncia que se ha conocido ahora contra él «se pone dos años después de los supuestos hechos. Pero solo unos días después de mi exigencia de conocer la realidad sobre la gestión económica de Revuelta. Cualquiera puede ver la relación», añade. Y traslada que «para no dañar a Vox», pedirá su baja inmediata como militante y dejará sus responsabilidades en la formación.

«Nada de esto tiene que ver con el partido. Es solo el empeño de Jaime y Pablo por quedarse con Revuelta y seguir ocultando las cuentas que han manejado y siguen manejando sin control ninguno. Demostraré mi inocencia. Dudo mucho que otros puedan hacer lo mismo», concluye. Desde Vox señalan que es un tema de Revuelta y que el partido «no tiene nada que ver en esto».

Cruce de acusaciones

En el comunicado que publicó en sus redes sociales, como Arturo Villarroya, hace dos semanas informando de su dimisión como vocal de Revuelta y de esa denuncia ante la Fiscalía, Esteban acusó a Hernández y a «sus colaboradores» de haber «acaparado todo el poder de decisión, con absoluta opacidad hacia el resto de miembros de la Junta Directiva» y les reprochó haber gestionado, según señaló, «con tal ocultación y presuntas malas prácticas» y haber arrastrado a la asociación «de manera progresiva y deliberada hacia un distanciamiento político y personal contra Vox por intereses personales». E indicó que la negativa que aseguran que han mostrado los dirigentes de Revuelta a entregar información fue lo que les llevó a denunciarles «por presuntas irregularidades graves, posible estafa en el destino de fondos y en el cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados».

Por su parte, desde Revuelta estos días han acusado a la dirección de Vox de «inventarse» unas irregularidades económicas «como pretexto para tomar el control» de la asociación y han hablado de «chantajes» por parte de aquella, al tiempo que han mantenido que son «un movimiento limpio y transparente» y que «probará lo que tenga que probar» con el proceso de auditoría puesto en marcha. Según la asociación, la presentada ante la Fiscalía es «una denuncia de carácter instrumental promovida por la dirección de Vox y sustentada en dos personas que fueron presionadas con la posibilidad de perder su empleo si no accedían a ir contra sus propios compañeros».