El buque oceánico de la Guardia Civil Río Miño
Así será el nuevo buque oceánico de la Guardia Civil
Sustituirá al Río Miño a partir de 2025 y tendrá 82 metros de eslora, siendo el más grande con el que cuente la Benemérita
La Guardia Civil contará a partir de 2025 con un nuevo buque oceánico para la represión del contrabando y el control de la inmigración ilegal en el mar. La embarcación viene a sustituir al Río Miño, un antiguo pesquero japonés de 1984 que cumple estas funciones desde 2007 y que ya ha superado su vida útil.
El reemplazo del Río Miño llegará con más de tres años de retraso. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR) debía disponer ya de su nueva patrullera oceánica en el invierno de 2021, pero los plazos iniciales no se han cumplido.
El proceso se inició en 2019 con la licitación del contrato de diseño de la embarcación. Sin embargo, no fue hasta el pasado 7 de junio cuando el Gobierno, en Consejo de Ministros, autorizó a la Benemérita a destinar 35 millones de euros del Fondo de Fronteras Exteriores de la Unión Europea para la fabricación de un nuevo buque que denominó erróneamente como «oceanográfico».
La empresa sevillana de ingeniería Ghenova ha sido la encargada de diseñar la patrullera marítima, y el astillero gallego Armón Vigo ha sido ahora seleccionado para la construcción de la misma. Según el acuerdo del Consejo de Ministros, «el plazo de ejecución será de 27 meses contados a partir del 1 de enero de 2023 o del día siguiente a la firma del contrato si ésta se produce después»; es decir, no está previsto que se entregue antes de abril de 2025.
El nuevo buque será el más grande con el que cuente el SEMAR. Está diseñado para navegar en mares y condiciones meteorológicas adversas, todo ello para la represión del contrabando y el control de la inmigración ilegal, aunque también podrá ser empleado para labores de salvamento, lucha contra la contaminación y ayuda humanitaria, dado que contará con espacio suficiente para estos fines.
Diseño del nuevo buque oceánico de la Guardia Civil
Tendrá 82 metros de eslora –32 más que el Miño– y 14 de manga –5,4 más que su predecesor–. Su diseño será de tipo monocasco, con proa lanzada con o sin bulbo, algo que se definirá durante la fase de elaboración del proyecto conceptual, y popa de estampa de desplazamiento.
Tendrá también dos motores principales diésel asociados a hélices de paso fijo o variable con dos reductoras (cada eje contará con su timón) y motores eléctricos con una hélice o dos en proa. Deberá alcanzar una velocidad de 18 nudos con los motores al 100 %, una velocidad de patrulla de 10 nudos y de crucero de 14 nudos. Su autonomía a velocidad de crucero será de 9.000 millas, y su autonomía de patrulla, de al menos 11.000 millas.
Tendrá 82 metros de eslora y 14 de manga
Además, contará con un helipuerto de 12x12 metros que permita las operaciones de reabastecimiento de helicópteros tipo VERTREP y con seguridad para helicópteros de tamaño medio, previsiblemente los Bell 412, AS365 Dauphin o EC-135. También incluirá una plataforma para dos contenedores de 20 pies en cubierta o bajo la plataforma de aterrizaje y puestos de arma.
Habrá una plataforma polivalente de 20 metros de eslora por 12 de manga para ubicar provisionalmente a náufragos. Ésta podría ubicarse a proa o popa, coincidiendo con la zona para contenedores o la cubierta de vuelo. Se estudiará la posibilidad de dotar al buque de un sistema de posicionamiento dinámico DSP.
El nuevo buque oceánico podrá permanecer en el mar entre 20 y 30 días y tendrá una dotación de entre 55 y 75 personas, de las que entre 40 y 50 serán tripulantes. También dispondrá de celdas para entre dos y ocho detenidos.
El buque oceánico de la Guardia Civil Río Segura
Se trata de un diseño muy parecido al Río Segura, el otro buque oceánico y único patrullero de altura de nueva construcción con el que cuenta la Guardia Civil. Éste fue fabricado por Astilleros Gondán; tiene 73 metros de eslora y una manga de 12, un desplazamiento de 1.700 toneladas, y puede operar con 27 tripulantes. Con base en Las Palmas de Gran Canaria, fue entregado en diciembre de 2010 y costó 15,3 millones de euros.
Comentarios
