Manifestantes contra la amnistía ante la sede del PSOE andaluz, este lunes, en Sevilla
Andalucía
El PSOE andaluz se victimiza por los «ataques» a sus sedes sin aludir a la amnistía
Juan Espadas llama a «poner coto» a las protestas contra la amnistía y reclama a Juanma Moreno que condene estos actos
El PSOE andaluz ha recurrido al victimismo para condenar las concentraciones que se produjeron este lunes ante las sedes socialistas en Andalucía contra la amnistía que su líder nacional, Pedro Sánchez, pretende conceder a los responsables del golpe de Estado que supuso el llamado procés catalán en 2017 y que tratan de pasar por alto, dado el menoscabo que supondría para la igualdad entre todos los españoles.
Los socialistas andaluces han lanzado hasta dos comunicados condenando los «ataques» que, según ellos, están sufriendo casas del pueblo y sedes del partido en Andalucía y el resto de España; pero omiten en ambas declaraciones la razón de las protestas: la amnistía. Además, responsabilizan al PP y al presidente andaluz, Juanma Moreno, de estos «ataques».
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha reclamado a los 'populares' que cesen en su campaña de «hostigamiento» y condenen con claridad los «actos de acoso antidemocrático» hacia los socialistas. Al respecto, el portavoz del Gobierno de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, dejó claro este martes que desde la Junta no han convocado ni alentado a nadie para que acuda a ninguna concentración.
Ferraz ordenó a todas las agrupaciones socialistas que cerraran sus sedes ayer martes por la tarde ante nuevas concentraciones convocadas por la organización Revuelta, apoyada por Vox. En Sevilla, la protesta se trasladó a la sede del PSOE sevillano, en la calle Luis Montoto, tras llenar el lunes la calle San Vicente, donde se ubica el cuartel general del PSOE andaluz.
«Poner coto» a las protestas
Espadas ha instado a todos los demócratas a «poner coto» a estos hechos y ha advertido de que «el camino marcado por José María Aznar, públicamente alentando a 'hacer lo que hubiera que hacer', o las palabras de Feijóo, de Ayuso y de otros representantes del PP, o las llamadas permanentes de Abascal 'a su lucha' suponen de forma clara una incitación a la alarma social».
«Están fomentando el odio contra quien ejerce el derecho constitucional a buscar apoyos para una investidura entre grupos parlamentarios que representan al pueblo español, como marcaron las urnas en las elecciones generales del 23 de julio», según el secretario general del PSOE andaluz.
Espadas defiende que el país se encuentra en un proceso de negociación política «fruto de unas elecciones en las que las fuerzas políticas que no obtuvieron la confianza del Congreso» para la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, «quieren obstaculizar, bloquear o impedir por todos los medios que el PSOE culmine un acuerdo que consiga aquello en lo que ellos fracasaron, la gobernabilidad de España».
El objetivo del PSOE andaluz es deslegitimar unas manifestaciones pacíficas contra una medida que despierta el rechazo de una gran parte de España y sobre la que ya se ha posicionado, en contra, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los socialistas andaluces, en cambio, han cerrado filas con Pedro Sánchez, como en otras muchas ocasiones, y defienden la amnistía, aunque prefieren no mencionarla.
La ejecutiva regional del PSOE de Andalucía, encabezada por Espadas, ya expresó, tras su última reunión, celebrada el pasado 31 de octubre, su apoyo a los pactos de Sánchez con los partidos separatistas sin aludir a la amnistía, con tal de «formar un gobierno en España que represente a la mayoría social y al servicio de esa mayoría social, que garantice el avance del país y de su gente frente al retroceso que implica la derecha con la ultraderecha».
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