Labores de desinsección en Mairena del Aljarafe
Andalucía, en alerta por el Virus del Nilo: «alto riesgo de transmisión» por el calor y las lluvias
Andalucía se prepara para combatir la incidencia de un problema que ya causó quebraderos de cabeza el verano pasado y que puede aumentar debido a las temperaturas y a la cantidad de precipitaciones de este año
Los meses de verano de 2024 fueron especialmente duros en varias provincias andaluzas debido a la situación causada por el Virus del Nilo Occidental (VNO). Un total de once personas perdieron la vida en Andalucía por las picaduras de los mosquitos que lo transmiten.
Ahora, tras un invierno de temperaturas suaves y una primavera de intensas lluvias, se da por hecho que el riesgo de transmisión será alto en la comunidad andaluza durante el verano, especialmente en zonas como las comarcas del Bajo Guadalquivir (Sevilla) y la Janda (Cádiz).
La Junta de Andalucía y varios expertos han advertido a la población que exige un «alto riesgo de transmisión» de cara a este verano, debido fundamentalmente, al calor y a la cantidad de precipitaciones tan inusualmente altas que han caído a lo largo del año.
La Consejería de Salud y Consumo, encargada de activar durante la primera semana de mayo la vigilancia sobre la prevalencia de los mosquitos portadores de esta enfermedad, ha lanzado una campaña en redes sociales recomendando a la población reforzar las medidas de protección frente a un virus que puede ser especialmente dañino entre la población vulnerable o con su inmunidad en riesgo.
Por ello, el departamento de Salud ha recomendado a la población «reforzar la protección» frente al VNO, emitiendo una serie de consejos que pueden ser útiles. En primer lugar, se recomienda el uso de repelentes registrados para aquellas zonas del cuerpo expuestas a picaduras, así como de ropa clara de manga larga; además, es recomendable la instalación de mosquiteras y el uso de insecticidas domésticos; ya que la luz atrae a los mosquitos, hay que tener en cuenta que si no es necesaria es mejor apagarla; y por último, se debe evitar las zonas de agua estancada. Las albercas, piscinas y lavaderos deben mantenerse adecuadamente, y es importante vaciar el agua de aquellos lugares donde esta pueda acumularse y pasar desapercibida, como macetas, cubos...
En el caso de explotaciones ganaderas, se ha aconsejado, igualmente, renovar con frecuencia los bebederos de los animales; evitar el agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones rotas, abrevaderos con fugas o con poca renovación.
Mejorar la prevención y la vigilancia
Los expertos dan por hecho que las suaves temperaturas del invierno, así como las intensas lluvias de la primavera, han conformado el escenario ideal para que este verano se hable mucho del Virus del Nilo.
Durante 2024, fueron once las personas que perdieron la vida en Andalucía (hubo otra muerte más en Extremadura) tras sufrir una picadura de este tipo de mosquito, concentrándose la mayoría de muertes en la provincia de Sevilla.
Aunque todos los fallecidos eran población vulnerable, bien por su edad o por otras patologías, los vecinos de las zonas afectadas se unieron en una Plataforma ciudadana para exigir más medidas y más vigilancia.
La Junta tomó nota de la situación y en su Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental ha ampliado la vigilancia entomológica, basada en el trampeo de mosquitos y búsqueda mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto.
Además, se ha reforzado la coordinación con el resto de administraciones a través de mesas de trabajo de preparación de la temporada que arrancaron en invierno y el apoyo a los ayuntamientos. También se ha mejorado el plan de comunicación a la población. Con ello se busca «identificar precozmente la llegada del virus, movilizar a otros actores y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de situación de alerta».
De acuerdo con las evaluaciones de riesgo publicadas, alrededor del 80 % de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La fiebre del Nilo Occidental (FNO) es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.