Inmigración fuera de control: un aluvión de pateras irrumpe en las playas de Almería con la llegada de julio

En Almería ya no resulta extraño ver llegar pateras a sus playas. Incluso puede decirse que forma parte del día a día de quienes habitan en el litoral y de, por supuesto, los servicios de emergencia. Sin embargo, el flujo constante de estas embarcaciones, habitual durante todo el año, se incrementa notablemente cuando llega el verano y el buen tiempo. Así ha sido en el inicio de este mes de julio.

Las playas de Almería han sido el destino de no menos de 170 personas procedentes del norte de África en los últimos cinco días. Son las que han atendido los equipos de respuesta inmediata de la Cruz Roja desde el pasado sábado para gestionar el aluvión, que ha alcanzado este martes su punto álgido.

A lo largo del día, los dispositivos de emergencia de la Cruz Roja se activaron hasta en siete ocasiones para dar asistencia a un total de 114 inmigrantes llegados en pateras a distintas playas de la provincia o rescatados frente a sus costas. Las intervenciones se llevaron a cabo tanto en las playas donde desembarcaron como en los puertos hasta donde fueron trasladados luego.

Por ejemplo, durante la madrugada, Salvamento Marítimo interceptó dos pateras con 28 personas de origen magrebí a bordo, entre ellas una mujer y tres menores. Las embarcaciones fueron localizadas frente a las costas del Parque Natural de Cabo de Gata. Una de ellas estaba a escasos kilómetros de la turística playa de los Genoveses. Los inmigrantes fueron trasladados al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Almería cerca de las cinco de la mañana.

Horas después, otro grupo compuesto por una veintena de personas desembarcó directamente en la playa del Calón, en Cuevas del Almanzora. Entre ellos se encontraban varios menores y mujeres, así como algunos hombres adultos que presentaban heridas. Por ello, la asistencia se prestó primero en tierra, y ya luego fueron trasladados a las instalaciones del puerto pesquero de la capital, lo que obligó a redirigir recursos de emergencias y personal voluntario.

Puerta de la inmigración ilegal

Almería se ha consolidado como la principal puerta de entrada de la inmigración ilegal a la Península. En 2024 llegaron 4.067 personas de manera irregular a las costas almerienses. Esta cifra supone una disminución del 36,7 % respecto a 2023, cuando se interceptaron 492 embarcaciones con 6.433 ocupantes. Sin embargo, sigue siendo superior a la registrada en 2022, cuando se contabilizaron 3.995 llegadas, según datos del Ministerio del Interior.

Los más de 200 kilómetros de litoral almeriense, entre Adra y Pulpí, concentraron el 71,5 % de todas las entradas irregulares que se realizaron por vía marítima en el área del Estrecho durante 2024. En esa zona, que comprende solo una parte no especificada del litoral andaluz, se produjeron 5.685 llegadas, solo por detrás del archipiélago canario, que encabezó las estadísticas con 46.843 inmigrantes, y de las islas Baleares, que contabilizaron 5.858.

A nivel nacional, el área del Estrecho aglutinó el 45,6 % de los inmigrantes llegados a la Península y Baleares por vía marítima en 2024, según los datos de Interior, que eleva la cifra a 14.431 indocumentados, lo que supone una bajada del 6,5 % respecto a 2023, con 15.435 personas. No obstante, Almería, con el 28,2 % del total, fue el punto más afectado del litoral mediterráneo.

En la última década, las costas almerienses han recibido casi 55.000 inmigrantes procedentes del norte de África en pateras, narcolanchas e incluso motos de agua. En 2021 llegaron 6.519 indocumentados, la mayor cifra en los últimos años. Todos estos datos ponen de manifiesto que Almería es el epicentro de una constante presión migratoria que ahora ha vuelto a dar la cara con la llegada del mes de julio.