La Junta pone en marcha un ambicioso plan para acabar con las más de 2.000 agresiones a los sanitarios

el pasado año 2024, se contabilizaron 1.866 agresiones sanitarias en Andalucía, de las cuales 362 fueron de carácter físico. Se trata de la cifra más alta registrada en el Sistema Sanitario Público Andaluz hasta el momento. Para frenar este tipo de incidentes, la Junta ha creado el Observatorio de Agresiones a los Profesionales del sistema sanitario, cuyo reglamento ha aprobado este martes el Consejo de Gobierno.

Se trata de un organismo que nace como instrumento para analizar el fenómeno de la violencia física y verbal, su evolución en los entornos sanitarios, y para evaluar los resultados de las políticas públicas que se desarrollen para prevenir, detectar y actuar de forma eficaz contra las agresiones a los profesionales que trabajan en hospitales o centros de atención primaria.

Este observatorio tendrá un carácter asesor e incorporará a todos los sectores sociales y profesionales interesados en el conocimiento y la toma de decisiones. Entre sus principales funciones están favorecer las denuncias de los profesionales sanitarios y personal de gestión ante cualquier tipo de agresión; proponer procedimientos de atención integral para reforzar el acompañamiento, asesoramiento y asistencia a la persona agredida durante todo el proceso; promover la realización de planes de prevención y procedimientos de actuación frente a situaciones de conflicto y agresión; y emitir su parecer acerca del nivel de aplicación, desarrollo y eficacia de estos.

Además, tendrá que proponer la realización de foros, estudios e investigaciones que permitan conocer el estado de las agresiones en los centros sanitarios; elaborar criterios, estudios y propuestas sobre planes de prevención, programas y procedimientos de actuación; o desarrollar acciones, en colaboración las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para aportar apoyo especializado ante las situaciones de riesgo a los profesionales.

Penúltimo agresión en la región

La penúltimo agresión de este tipo en la región tuvo lugar el pasado 2 de septiembre, en Granada. Un vigilante de seguridad del Hospital Universitario Clínico San Cecilio fue agredido por un paciente y sus familiares, teniendo que ser atendido por «numerosas heridas».

CCOO Hábitat de Granada ha denunciado públicamente este suceso y ha pedido a la Junta «un incremento urgente de la seguridad» para «cuidar» tanto a los trabajadores como a las personas usuarias. El responsable de Seguridad Privada del sindicato en Granada, Antonio Sánchez Camacho, ha incidido en «las continuas agresiones» que sufren los vigilantes de los centros sanitarios, «que se encuentran al límite debido a la falta de personal».

El responsable sindical ha informado de la reciente adjudicación del servicio de seguridad donde se mantienen las horas y el personal contratado. «Sólo se ha variado la distribución de la prestación del servicio en los centros de salud y no se ha realizado ninguna mejora para ampliar el equipo de vigilantes de seguridad», ha advertido Camacho.