Los barrios históricos de Granada, en riesgo ante el «descontrol» de los grafitis

continúan las pintadas vandálicas en la ciudad de Granada. Esta semana la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de la capital, Raquel Ruz, ha advertido sobre el «estado absolutamente deplorable» de los barrios históricos de la capital a causa del «descontrol» de los grafitis y ha exigido un compromiso económico firme en la lucha contra esta problemática.

Ruz ha declarado que las calles «llenas de pintadas» del barrio del Boquerón son «sólo un ejemplo que se puede extrapolar a otros barrios como el Albaicín, Realejo y San Ildefonso». Hay que recordar que hace unos meses, los vecinos del Albaicín remitieron un escrito al Ministerio de Cultura para demandar soluciones ante la plaga de pintadas vandálicas que sufre el entorno y lo degradado que está.

Uno de los últimos blancos de los grafiteros ha sido la muralla Alberzana de Granada. A mediados del mes de septiembre esta construcción ubicada en la carretera de Murcia, que mandó levantar en el siglo XIV el sultán Yusuf I para proteger el barrio del Albaicín, amaneció con una nueva pintada que se suma a las que ya ha sufrido en periodos anteriores. La Policía Local de Granada abrió una investigación para tratar de localizar al responsable de plasmar su firma en este elemento patrimonial, declarado Bien de Interés Cultural.

Para la responsable del PSOE en Granada, otro de los «ejemplos más bochornosos» ha sido el Arcos de las Pesas. «Hemos tardado dos años en limpiar un elemento patrimonial histórico que ha estado en un estado de abandono y pintadas absolutamente dantesco», ha concretado la portavoz.

Ante esta situación, la dirigente ha reclamado la apertura de una línea de ayudas a las comunidades de propietarios y vecinos» para que «limpien y mantengan sus fachadas». Asimismo, Ruz se ha referido a la necesidad de reforzar el área de seguridad ciudadana, puesto que «tras el desmantelamiento organizativo en la Policía local hemos llegado a situaciones como la de Arcos de las Pesas» que, «a pesar de contar con cámaras de seguridad», no han servido para nada porque «no había personal vigilando».

Plan contra las pintadas vandálicas

El Ayuntamiento de Granada ya ha comenzado a retirar las primeras pintadas vandálicas de edificios situados en entornos de Bienes de Interés Cultural (BIC) de la ciudad y ha instalado 19 cámaras de seguridad, principalmente en los entornos del Mirador de San Miguel, Albaicín y Realejo.

Además, en este nuevo curso escolar se ha activado un nuevo programa formativo en los centros educativos de la capital, bajo el nombre de ‘El vandalismo no pinta nada en Granada’, en el que los propios operarios de Inagra explican a los escolares el daño que hacen las pintadas a los edificios y al mobiliario urbano, así como el esfuerzo que supone retirarlas con diferentes técnicas para que la ciudad esté limpia.