Piden ocho años de cárcel para un padre por apuñalar al agresor que rompió un tobillo a su hijo en una pelea

La Fiscalía solicita una pena de ocho años de prisión para un hombre acusado de intentar matar a puñaladas a otro varón durante una pelea a las puertas de un bar de copas en la localidad almeriense de Vícar, tras presenciar cómo la víctima empujaba a su hijo y le provocaba una fractura grave en el tobillo.

La Sección Tercera de la Audiencia de Almería tiene previsto celebrar a partir de este lunes la vista oral contra tres acusados, implicados en una riña tumultuosa ocurrida la madrugada del 16 de julio de 2022 en la zona de La Gangosa, en la que se cruzaron agresiones físicas y el uso de un arma blanca de 14 centímetros de hoja.

Según el escrito de calificación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, la disputa se originó sobre las 2:00 horas frente al bar 'New City'. En un primer momento, Francisco R. L. y su hijo, Francisco R. R., se enzarzaron en una discusión con el tercer acusado, José Manuel N. F., llegando a agredirse mutuamente sin consecuencias graves iniciales.

No obstante, en el transcurso de la pelea, José Manuel N. F. propinó un «fuerte empujón» a Francisco R. R., quien cayó al suelo y sufrió una fractura trimaleolar del tobillo izquierdo. Al presenciar la agresión a su hijo, el padre, Francisco R. L., sacó una navaja que llevaba oculta y, con «intención de acabar con su vida», asestó tres puñaladas a su oponente.

El fiscal destaca la gravedad de las heridas causadas por el padre, que alcanzaron zonas vitales como el hemitórax izquierdo y la zona axilar derecha, provocando un neumotórax y afectando al pulmón. El escrito subraya que estas lesiones habrían causado la muerte de José Manuel N. F. «de no haber sido atendido médicamente de modo inmediato».

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a Francisco R. L. de un delito de homicidio en grado de tentativa y pide para él ocho años de cárcel, además de 14 años de prohibición de aproximación a la víctima.

Por su parte, José Manuel N. F. se enfrenta a una petición de un año de prisión por un delito de lesiones debido a la fractura que causó al hijo del principal acusado, lesión que requirió cirugía y tardó casi un año en curar. El tercer implicado, el hijo Francisco R. R., afronta únicamente una pena de multa por un delito leve de maltrato de obra.

El Ministerio Fiscal solicita además indemnizaciones que, en conjunto, superan los 90.000 euros por las secuelas físicas, el perjuicio estético y los días de hospitalización de los dos heridos principales.