La lucha sigue en Cádiz con los manifestantes lanzando clavos: «La huelga está más vigente que nunca»

El preacuerdo alcanzado en la madrugada del lunes entre UGT y la patronal del metal Femca no ha servido, por el momento, para detener la huelga indefinida que arrancaba ese mismo día. El acuerdo 'in extremis' no convence a CC.OO. ni a la CGT y, aunque UGT tiene mayoría en el comité, la lucha sigue en las calles de Cádiz.

De hecho, este martes ha arrancado con nuevos cortes de tráfico la segunda jornada de huelga indefinida. Los piquetes han bloqueado desde temprano la entrada al polígono tecnológico TecnoBahía, en la A-2001, provocando retenciones de dos kilómetros en dicha vía y en la CA-33 en sentido Chiclana y Puerto Real. Los dos puentes de salida de la ciudad permanecen cortados por barricadas. Además, los manifestantes han lanzado clavos, pinchos metálicos y otros objetos punzantes a la calzada, según la Policía Nacional. Estas acciones encaminadas a dañar los neumáticos de los vehículos son «un grave riesgo para la seguridad vial», según la Policía.

Las movilizaciones han excedido el ámbito de la capital gaditana. Así, en San Roque, se ha interrumpido la circulación en la CA-34 a la altura del kilómetro 1,7, en los accesos a la factoría de Moeve en Puente Mayorga, y también entre los kilómetros 0 y 2,8 en ambos sentidos.

Además, de nuevo en Cádiz capital, las protestas han hecho que un crucero renuncie a la escala que tenía prevista. El Ventura ha cancelado su parada en el puerto gaditano por motivos de seguridad, ante el temor a que las protestas de los trabajadores del sector del metal en huelga indefinida puedan suponer un riesgo para los pasajeros, según informaron fuentes municipales.

«Una traición» de UGT

El sindicato CGT es el que mantiene una postura más férrea contra el preacuerdo alcanzado por UGT, que también ha sido rechazado por CC.OO. Para CGT, «la huelga está más vigente que nunca» y no quieren saber nada del «nefasto» acuerdo alcanzado el lunes y que consideran «una traición» de UGT.

Los representantes en Cádiz de la Confederación General del Trabajo consideran que no hay motivo para desconvocar la huelga que se firmó el 12 de junio y tomó efecto este lunes. En una nota advierten de que «no vamos a desmovilizarnos» y denuncian que el preacuerdo supone «atarnos de pies y manos durante una década». El sindicato pide «una consulta real y vinculante a las plantillas» para ratificar o no este convenio.

Un plazo «desproporcionado»

El plazo de vigencia del convenio, de hasta nueve años, es uno de los puntos que tampoco convencen a CC.OO. Antonio Beiro, secretario de Política Industrial del Sindicato Provincial de Industria en Cádiz, señaló ayer que «normalmente» la vigencia es de cinco años. El sindicato ve «desproporcionado» superar ese umbral. «Es totalmente injusto y más en las condiciones en que se ha firmado», añadió Beiro.

Respecto a uno de los puntos negociados, la subida del IPC, CGT entiende que «no es una conquista, es un derecho humano para no seguir empobreciendo a la clase trabajadora». Mientras la lucha continúa en las calles, la patronal Femca y los sindicatos se ven abocados a continuar la negociación tras una preacuerdo que se cerró en falso.