La vendimia en el Marco de Jerez ha concluido

La vendimia en el Marco de Jerez ha concluidoConsejo Regulador de Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar

Cádiz

Una vendimia corta y accidentada en Jerez: el hongo mildiu y el calor cercenan casi a la mitad la producción

El sistema de crianza y cosechas «generosas» como las de 2024 «garantizan la calidad y disponibilidad» de vinos de Jerez y manzanilla

Se preveía una cosecha escasa en Jerez. Y así ha sido. Una vendimia corta, problemática y bastante cercenada. En el Marco, los viticultores han colgado ya las podadoras después de una campaña que arrancó oficialmente el 5 de agosto. El Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda da por terminada la vendimia a falta solo «de la entrada en lagar de pequeñas partidas de uva destinadas al asoleo para la elaboración de vinos dulces».

Las cifras son más pobres de lo que se esperaba. Inicialmente se habló de una caída del 30 % de la producción, que finalmente ha acabado rozando el 45 %. Casi la mitad de cosecha que en 2024. En concreto, la vendimia se salda con una producción total estimada de 35 millones de kilos de uva y un rendimiento medio de 5.500 kilos por hectárea. «Estos datos confirman una campaña corta y compleja», admite el Consejo.

El año pasado se recogieron 62 millones de kilos de uva. Los culpables del desastre de 2025 son dos: el hongo mildiu y la ola de calor. «La fuerte incidencia del mildiu como consecuencia de las lluvias registradas en mayo», explica el Consejo en una nota, lastró en primer término las expectativas. El mildiu, que ha hecho su aparición en casi todas las regiones vitivinícolas de España, se ha presentado este año con mayor virulencia que en ocasiones anteriores.

Un verano sin «frescor nocturno»

Al hongo se la ha unido, señalan, «una intensa ola de calor durante el verano, que complicó el proceso de maduración de la uva. La ausencia de la tradicional «blandura nocturna» —esa humedad y frescor aportados por la cercanía del mar y los rocíos— provocó que la viña no recuperara por las noches, dando lugar a una uva que perdió líquido y, con ello, peso».

Con todo, más allá de la enorme merma, el Consejo destaca el «buen estado sanitario» de las uvas finalmente recogidas, «con un grado medio en torno a los 12,5º, parámetros que aseguran una correcta vinificación». El esfuerzo de los viticultores, añade, «ha sido determinante para afrontar con éxito una campaña que exigía vigilancia constante y decisiones rápidas en el momento de la recolección».

Además de ello, el Consejo manda un mensaje tranquilizador en cuanto a la disponibilidad del producto: «La solidez del sistema de criaderas y soleras garantiza la calidad y disponibilidad de los vinos de Jerez y la Manzanilla, más allá de las oscilaciones de cada cosecha». La calidad y disponibilidad, explican, no dependen de una sola cosecha, por lo que «las bodegas pueden compensar los efectos de campañas más cortas o complicadas con la aportación de otras más generosas, como la de 2024, que fue especialmente abundante».

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