El adolescente apuñalado por su entrenador asegura que su agresor le obligó a borrar sus mensajes

El móvil del apuñalamiento del joven de 16 años de Campillos, que presuntamente fue atacado por su entrenador, un hombre de 62, sigue sin estar claro. Los rumores que circulaban acerca del supuesto ‘enamoramiento’ del adulto parecen perder fuerza al haber sido únicamente imputado por homicidio en grado de tentativa por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Antequera.

Tal y como apunta Sur, el menor y su entrenador mantenían conversaciones telefónicas más allá de lo estrictamente deportivo, por lo que el procesado le habría exigido a su víctima que borrara de su móvil los mensajes y llamadas de la noche del ataque.

En su declaración, el menor aseguró no saber si la intención del ataque era «para planear mi muerte o para arrimarme», según manifestó en un momento de la instrucción.

A pesar de que el entrenador se ha acogido a su derecho a no declarar, según manifestaciones espontáneas del sospechoso, parece ser que ambos se habrían citado la madrugada del suceso en una zona del campo de fútbol de Campillos en la que, para acceder, hay que cruzar un cercado.

La finalidad del encuentro tampoco se ha aclarado, aunque fuentes cercanas al caso descartan la motivación sexual y se inclinan por un posible robo de teléfonos móviles depositados en un almacén del campo de fútbol. Además, la Policía Local encontró en el lugar de los hechos un DNI extraviado cuyo titular es un chico del pueblo de origen africano, lo que añade nuevas dudas.

Mientras el joven continúa ingresado, ya en planta, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Antequera, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del presunto atacante.

Además de la víctima, los tres agentes de la Policía Local de Campillos que auxiliaron al menor y procedieron a la detención de su entrenador ya han declarado ante la juez.