Ratas en las calles de Campanillas
Málaga
Plaga de ratas en el barrio malagueño de Campanillas: «Están pariendo y se multiplican por decenas»
Carmen Fernández, presidenta de la Asociación de Vecinos, exige al Ayuntamiento de Málaga limpiezas continuadas en el arroyo de La Rebanadilla, foco principal de la infestación
Los residentes de Campanillas viven una auténtica pesadilla cada vez que salen de sus casas. La plaga de ratas se ha convertido en su compañera diaria, con decenas de avistamientos en calles como Fausto o Carril de los Martínez. «Exigimos al Ayuntamiento que el arroyo sea tratado varias veces, no una vez al año, hasta que se acabe la plaga de las ratas», declara con firmeza Carmen Fernández, presidenta de la Asociación de Vecinos de Campanillas.
Ratas en las calles de Campanillas
La líder vecinal no se queda solo en la demanda. Señala con preocupación el origen del problema: «Hicieron una escollera y ahí se esconden». Se refiere a las grandes piedras colocadas en el cauce del arroyo de La Rebanadilla, cuyos huecos se han convertido en el criadero perfecto para estos roedores. Los vecinos aseguran que durante una simple media hora de conversación pueden llegar a verse hasta tres ratas cruzando la calle.
El arroyo, refugio de ratas
El arroyo de La Rebanadilla, que recorre paralelo a la calle Fausto, se ha transformado en el epicentro de esta crisis sanitaria. Lo que debería ser un espacio natural se ha convertido en una auténtica «zona cero» para la proliferación de roedores. Los técnicos en control de plagas consultados explican que estas estructuras de piedra, aunque estéticamente mejoran el cauce, crean numerosos escondites donde los animales se reproducen sin control.
Escollera del río donde creen los vecinos que se hallan los roedores
La situación ha traspasado lo meramente molesto para convertirse en un verdadero problema de salud pública. Algunos vecinos confiesan que ya no sale a un aparcamiento cercano por miedo a estos animales. Son muchos los residentes que han detectado la presencia de ratas dentro de sus propias viviendas, especialmente en las casas más cercanas al curso de agua. «Están pariendo y se multiplican por decenas», sentencia Carmen.
Incluso el IES Campanillas, situado en la misma calle Fausto, habría sufrido intrusiones de estos roedores según las denuncias recogidas por la asociación de vecinos. Padres y profesores muestran su inquietud ante la posibilidad de que los estudiantes puedan sufrir algún tipo de incidente, más aún cuando los animales se atreven a salir a plena luz del día.
Respuesta municipal insuficiente
Mientras, el Ayuntamiento asegura que la nueva empresa adjudicataria del servicio de desratización «lleva dos semanas con actuaciones programadas en Campanillas y continuará hasta finalizar esta planificación». Sin embargo, los vecinos consideran totalmente insuficiente esta medida, argumentando que se necesitan tratamientos mensuales y más agresivos para erradicar el problema de raíz.