Foto de archivo del aún diputado Antonio Navarro y concejal en el Ayuntamiento de Torremolinos.
Málaga
El líder del PSOE de Torremolinos denunciado por acoso sexual evita ir a un pleno y no entrega las actas
Antonio Navarro se aferra aún a sus cargos como concejal y diputado a pesar de que su partido le ha pedido la entrega de actas. Ha presentado una baja médica con la que evita presentarse al pleno de la Diputación
La crisis en el PSOE de Torremolinos sigue su curso, dos semanas después de destaparse la denuncia por presunto acoso sexual contra su entonces secretario general. Lo cierto es que Antonio Navarro se niega a dar un paso al costado. La dirección socialista le ha pedido reiteradamente que entregue sus actas de concejal y diputado provincial. Sin embargo, él se aferra a ellas insistiendo en la presunción de inocencia.
La tensión iba a llevarse al hemiciclo este miércoles 17 de diciembre, en el pleno de la Diputación. Pero una novedad lo ha impedido. Según confirmaron fuentes de la institución, Navarro está de baja médica. Ha presentado el parte correspondiente, lo que le impide asistir a la sesión. No se han detallado las causas concretas de este malestar.
Suspensión cautelar
La Fiscalía de Málaga abrió diligencias el pasado 4 de diciembre. Fue el detonante para la reacción del partido. Al día siguiente, la Secretaría de Organización provincial incoó un expediente disciplinario contra Navarro. Además, lo suspendió cautelarmente de militancia. Una medida que, hoy por hoy, no afecta a su condición institucional.
Desde el primer momento, los socialistas activaron un protocolo para intentar contener el daño. Josele Aguilar, secretario general del PSOE-A en Málaga, ha sido claro. Reiteró la necesidad de «tener una conversación con él» para que cumpla lo pedido. Es decir, que ponga sus cargos a disposición del partido. Una petición que, de momento, choca con el muro de la negativa del exlíder.
Gestora y pase a no adscrito
Mientras Navarro permanece en su puesto, el partido sigue adelante con sus planes. Ferraz ya disolvió la ejecutiva local que él lideraba. Ahora, el PSOE malagueño controla la agrupación de forma provisional. Y se espera el anuncio inminente de una gestora que tome las riendas en Torremolinos.
En los pasillos socialistas se maneja con fuerza un nombre para presidirla: la exsecretaria general Marisa Bustinduy. Paralelamente, se trabaja en otro frente jurídico. En la dirección provincial dan por hecho que Navarro no cederá. Por eso, preparan la fórmula para tramitar su pase al grupo de no adscritos en ambas instituciones. Un proceso complejo que convertiría al diputado en un electo sin siglas.
Carta de ánimo en la caída del PSOE
El PSOE afronta una tormenta perfecta de malas noticias. Escándalos como el caso Koldo, las ramificaciones del expresidente de la SEPI o las denuncias por presunto acoso crean un clima de desazón. Esta sucesión de crisis ha sumido a la militancia en un profundo desconcierto. En Málaga, el caso del diputado provincial Antonio Navarro se enmarca en este oleaje nacional de controversias. La sensación de decaimiento es palpable en las agrupaciones locales.
Consciente de este impacto, el líder socialista en Málaga, Josele Aguilar, ha tomado la pluma para insuflar ánimos. En una carta dirigida a todos los secretarios generales locales, reconoce el momento «tan complicado y difícil». Aguilar expresa que estos casos se viven como «un auténtico escarnio». Con tono firme, reivindica que el partido es «mucho más que esto». Su misiva es un llamamiento a defender la organización y no permitir que la honestidad de la mayoría quede manchada por unos pocos. Unos pocos que cada día van siendo muchos.
