El PSOE de Málaga impone una gestora en Torremolinos y pide dejar el acta al concejal acusado de acoso sexual

La tormenta política en el PSOE de Torremolinos ha obligado a una intervención drástica. El secretario general provincial, Josele Aguilar, anunció este miércoles la creación de una gestora que tomará el control de la agrupación local. Esta medida llega tras la suspensión cautelar de militancia de su líder, Antonio Navarro, denunciado por una presunta agresión sexual. Aguilar fue contundente: el partido ha pedido a la dirección federal que suspenda a la ejecutiva municipal actual.

Presión para que renuncie

El paso siguiente, aún más complejo, es lograr que Navarro abandone sus cargos públicos. Aguilar confirmó que mantendrá una conversación con él en los próximos días para que «dé cumplimiento» a la petición de dejar su acta como concejal en Torremolinos y su escaño como diputado provincial. En un contacto previo, el ahora suspendido dirigente ya le «negó los hechos» por completo, según relató el secretario general a los medios. La presión institucional se suma a la judicial.

La Comisión de Ética del PSOE-A ya ha dado el visto bueno a la formación de esta gestora, un trámite necesario que acelera el proceso. Mientras se designa, la ejecutiva provincial manejará los asuntos cotidianos. Después, un equipo nombrado desde la federación dirigirá el partido en la ciudad «hasta que se restablezca su vida orgánica», explicaron en un comunicado. Es un intento de cerrar una crisis que salpica a toda la organización.

Dos gestoras en menos de un año

Lo llamativo es la repetición del guion. Esta será ya la segunda gestora que interviene en la agrupación en apenas veinte meses. La anterior se implantó en abril de 2024, después de que prosperara una moción de censura interna contra el propio Navarro. Aquella gestora fue presidida por el portavoz en la Diputación, Josele González. El vaivén evidencia una fractura interna profunda y una lucha por el poder que ahora se ve agravada por una grave denuncia.

El caso ha generado una onda expansiva dentro del partido. Cerca de 300 mujeres del PSOE de Málaga firmaron un manifiesto expresando su condena «absoluta a cualquier forma de acoso». Aguilar mostró su respeto por esta iniciativa y coincidió en la solidaridad con la denunciante. «Los trámites deben resolverse con la debida celeridad», admitió, tratando de calmar los ánimos. Sin embargo, insiste en que no ha habido intención de «dilatar o tapar» el caso, solo seguir los procedimientos con garantías.