Illa, Armengol y el presidente de la OCB en una visita reciente en Palma
Mallorca
Vox pide reprobar a Armengol por maniobrar contra la retirada de las subvenciones a dedo al catalanismo
Acusa a la expresidenta balear de una «injerencia grave» al interferir en la decisión del Consell de Mallorca, gobernado por PP y Vox, de eliminar las ayudas directas a entidades como la OCB
FFrancina Armengol, que gobernó durante años con el apoyo del nacionalismo catalán, presionó para evitar que se retiraran las subvenciones a dedo que desde hace años recibían entidades catalanistas como la Obra Cultural Balear (OCB) -principal entidad soberanista de las Islas-, Joves per la Llengua o la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana.
Según denunció este lunes Vox, Armengol maniobró contra la decisión del nuevo Consell —hoy en manos de PP y Vox— de desmantelar estas ayudas directas. Un sistema que ha permitido que estas entidades afines a la izquierda sean regadas con dinero público desde hace años y utilicen estos fondos para ir contra el uso del castellano en todas las esferas.
El grupo de Toni Gili habla de «interferencia política injustificable» y acusa a la presidenta del Congreso de entrometerse en decisiones que corresponden exclusivamente al órgano insular.
Por ello, la formación llevará al pleno del 11 de diciembre una moción de reprobación contra la expresidenta autonómica al considerar que sus gestiones buscan mantener vivo «un modelo de subvenciones profundamente sesgado», destinado durante años a apuntalar estructuras culturales alineadas con el pancatalanismo.
Un modelo identitario
Para Vox, esta maniobra supone «una vulneración directa del principio constitucional de autonomía institucional». A su juicio, Armengol habría cuestionado la capacidad del Consell para actuar con independencia para seguir «imponiendo un modelo identitario» que los votantes mallorquines han rechazado en las urnas al dar paso al actual gobierno PP-Vox.
El Consell de Mallorca decidió poner punto final a esas subvenciones directas y pasar a un sistema de libre concurrencia abierta el pasado mes de noviembre, con la aprobación de los nuevos presupuestos del gobierno insular acordados por PP y Vox.
Hasta ahora, la OCB recibía 35.000 euros al año; Joves per la Llengua, 45.000; y la AELC, 36.000. Cantidades que dependían de pactos puntuales con la izquierda y los nacionalistas de Més, lo que obligaba al PP a negociar cada ejercicio. El nuevo esquema, defienden PP y Vox, garantizará la transparencia y evitará privilegios.
La misma semana que se cortaba el grifo a las entidades catalanistas coincidió la visita del presidente catalán, Salvador Illa, que pisó por primera vez Mallorca junto a Armengol, y se reunieron con la OCB en un gesto de respaldo explícito.
Pocas horas después, la presidenta del Congreso denunció en un mensaje en la red X la desaparición de las ayudas y acusó al Consell de «perseguir» a las entidades que trabajan por la normalización del catalán. Según Armengol, se trata que estas asociaciones tengan que cumplir la libre concurrencia es un «ataque a la lengua catalana».
Ahora, Vox quiere que el pleno del Consell deje constancia formal de que no tolerará injerencias externas de Armengol, quien sigue haciendo oposición en su papel de secretaria general del PSIB-PSOE.