Cartel de alquiler en un edificio de la capital
Baleares
El Parlament cierra la puerta a los topes del alquiler: «Las zonas tensionadas no sirven»
PP y Vox desbaratan la moción socialista, que advierte de que la vivienda «ya es un lujo para unos pocos» mientras el bloque conservados rechaza «copiar modelos fracasados»
El Parlamento balear cierra la puerta a que los ayuntamientos del archipiélago puedan pedir ser declarados zona tensionada para topar los precios del alquiler. La propuesta socialista, amplia y cargada de exigencias al Govern de Marga Prohens, se estrelló contra el voto conjunto de PP y Vox, que tumbaron prácticamente toda la moción.
La iniciativa exigía que el Govern, en cumplimiento de la ley estatal de vivienda, activara la declaración de zona tensionada en todos los municipios que cumplan los criterios legales, permitiendo así regular los precios del alquiler. También contemplaba que los ayuntamientos afectados pudieran pedir la aplicación de la medida y que el Ejecutivo estuviera obligado a aceptarla.
El texto iba más allá. Reclamaba legislar para ordenar el alquiler de temporada y el de habitaciones; modificar la ley autonómica de vivienda para habilitar el derecho de tanteo y retracto en subastas de edificios completos y establecer criterios claros para escoger a los inquilinos de viviendas de precio limitado en los programas Construir para Alquilar y Alquiler Seguro. Por último, pedía impulsar un pacto autonómico de vivienda con todos los agentes sociales y políticos y fijar un calendario para cumplir las promesas en esta materia.
A la moción se sumaron tres puntos adicionales, igualmente rechazados. Estos planteaban que las viviendas del programa Alquiler Seguro se alquilen durante diez años; que el Ibavi actúe como intermediario en los contratos de ese programa; que el Govern otorgue garantías públicas a propietarios que alquilen a un precio igual o inferior al índice de referencia; y que se apliquen deducciones fiscales mientras no existan zonas tensionadas.
El único punto que logró el apoyo de la Cámara —con votos del PP y de los grupos de izquierda— fue el que insta al Govern a acelerar la construcción de viviendas públicas protegidas en las nuevas promociones anunciadas en los últimos meses.
Marqués advirtió en su defensa de la iniciativa que «la vivienda se ha convertido en un lujo para unos pocos» y que los precios están empujando a «familias desesperadas» a plantearse abandonar Baleares. Subrayó que declarar zonas tensionadas «no es un capricho, sino una herramienta» para frenar abusos, y recordó que «muchos alcaldes también lo han pedido».
Desde MÉS per Mallorca, el diputado Ferran Rosa lamentó que «miles y miles de personas no llegan a final de mes» debido al coste del alquiler y criticó que el Govern haya tomado «cero medidas para protegerlas», centrando sus esfuerzos en el crecimiento pero no en quienes no pueden pagar.
El PP defendió la posición contraria y sostuvo que los topes de alquiler no funcionan y retiran oferta del mercado. La diputada Margalida Pocoví reprochó a los socialistas que el Govern de Francina Armengol no construyera las 15.000 viviendas de protección oficial prometidas.
Para la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, la moción socialista «no busca dar soluciones sino desgastar al Govern» y pretende copiar modelos «fracasados». A su juicio, la salida al problema no pasa por limitar precios, sino por «liberar suelo, facilitar la iniciativa privada y devolver al mercado las viviendas que están fuera de él».
