Copa de vino
Vendimia compleja en Baleares: los rosados se disparan y los tintos caen
La granizada de abril, los ataques de palomas, el mildiu y el oídio, junto al cierre de algunas bodegas, han reducido el potencial de producción este 2025
La vendimia de 2025 en Baleares refleja la tensión constante entre la naturaleza y la producción vinícola. El archipiélago ha cosechado 55.126 hectolitros de vino con marca de calidad, un 3,5 % más que el año pasado, según la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural.
Sin embargo, el crecimiento global oculta disparidades. Los vinos blancos aumentaron un 1,8 % y los rosados se dispararon un 25,3 %, mientras los tintos cayeron un 4 %. La superficie de viñedo destinada a vinos de calidad se redujo un 2,9 %, hasta 2.105 hectáreas. Un recordatorio de que más uva no siempre significa más vino.
Las denominaciones de origen Binissalem y Pla i Llevant mantienen su peso, pero los vinos de la tierra se revelan como los protagonistas de la cosecha. Menorca registra un incremento del 27,3%, Formentera un 40,6% y Ibiza un 13,6%. La entrada de nuevos viñedos y la recuperación de parcelas abandonadas explican parte de este repunte.
Casi 9.000 toneladas
La producción total de uva alcanza las 8.892 toneladas, un 4,4 % más que en 2024, con una media de 4.224 kilos por hectárea. Aun así, las cifras siguen por debajo de los registros de 2022 y 2023, años de cosechas más generosas.
Joan Llabrés, director general de Calidad Agroalimentaria y Producto Local, describe la vendimia de 2025 como «especialmente compleja de interpretar». Señala los factores que marcaron la campaña, como la granizada del 16 de abril, los daños causados por palomas, la aparición de mildiu y oídio y el cierre temporal de algunas bodegas.
«Pese a tener un inicio de año prometedor, con lluvias que hacían prever una cosecha elevada, estos episodios limitaron el potencial productivo de ciertas zonas», reconoce Llabrés.
Aunque la producción supera la del año pasado, se mantiene lejos del récord de 2023, cuando se alcanzaron 68.440 hectolitros. Según el director general, este ajuste «responde mejor a la demanda actual del mercado, especialmente considerando las existencias acumuladas de aquella añada excepcional».
