La Real Botica del Palacio Real de Madrid, que está cerrada al público desde 2013
Casa Real La Real Botica de Palacio reabrirá al público en 2026 tras trece años cerrada
El Belén de la próxima Navidad incluirá una botica y figuras de farmacéuticos
Patrimonio Nacional firma un acuerdo con el Consejo de Farmacéuticos para asesoramiento y difusión que implica el pago de 63.000 euros por parte de los profesionales sanitarios
La Real Botica del Palacio Real de Madrid, que permanece cerrada al público desde 2013, volverá a abrir sus puertas a finales de 2026, una vez restaurado el botamen, el mobiliario y los instrumentos, y acondicionadas las salas donde se exhibirá la colección, según ha anunciado este jueves Patrimonio Nacional poco después de que El Debate pidiera información sobre esta cuestión.
Con ese fin, la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, y el del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, han firmado un convenio de colaboración por el que la organización colegial pagará en dos años 63.000 euros a Patrimonio, según establece el convenio firmado el 11 de diciembre de 2024 y publicado al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado.
Un Belén con farmacéuticos
El convenio busca preservar y difundir el patrimonio histórico-científico de la Real Botica, facilitar el acceso de investigadores y público, promocionar la Biblioteca del Boticario, la edición de un tríptico informativo y la inclusión en el tradicional Belén Napolitano del Palacio Real de una pequeña botica, con mobiliario, botamen y demás finimenti, así como varias figuras que rendirán tributo al personal farmacéutico.
La Real Botica, fundada en 1594 durante el reinado de Felipe II, supuso el origen en España de las actuales farmacias, laboratorios y también de las facultades de Farmacia. El incendio del antiguo Alcázar en 1734 destruyó sus instalaciones, lo que llevó a la construcción de una nueva farmacia inaugurada durante el reinado de Carlos IV y María Luisa de Parma. Pero no fue hasta 1887 cuando se estableció en la actual ubicación dentro del Palacio Real de Madrid.
Entre los objetos que atesora se encuentran los botámenes de la Fábrica de Cristales de La Granja y de Porcelana del Buen Retiro, botes de Talavera de los siglos XVII y XVIII, así como frascos, redomas, aparatos y diverso material de laboratorio. Además, conserva los muebles de un laboratorio del siglo XX, un despacho con biblioteca -remodelado en 1891- y una colección bibliográfica que incluye incunables y tratados de medicina, física y química.
