Casa Real  Los Reyes y la Princesa de Viana concluyen en Tudela su visita a Navarra entre vivas y muestras de afecto

La primera visita de la Princesa de Asturias y de Viana a Navarra no ha podido salir mejor. Acompañada por los Reyes, Doña Leonor ha terminado este sábado en Tudela la gira que empezó el viernes y que la ha llevado a Pamplona, Viana, Leyre y Olite. La visita ha ido de menos a más en la visualización de los afectos, pero en todas partes ha sido recibida con banderas de España, vivas, aplausos y muestras de afecto, que cada uno expresa a su manera.

En Tudela, una señora no ha podido contener las lágrimas cuando ha saludado personalmente a los Reyes y a la Princesa. «¿Por qué llora?», la preguntaron. «De emoción», respondió. Y un panadero de un pueblo cercano ha llevado un pan de 9 kilos en el que podía leerse «Vivan los Reyes», que ha entregado en persona a Don Felipe y Doña Letizia.

Abucheos a Chivite y Saiz

Como hicieron la víspera en Viana, los Reyes también han salido a saludar al público desde el balcón del Ayuntamiento de Tudela, cuyo alcalde, Alejandro Toquero (UPN), había cedido el bastón de mando a Don Felipe. Al final del saludo, cuando los Reyes y la Princesa se han retirado del balcón, la presidenta de Navarra, María Chivite, y la ministra Elma Saiz se han quedado solas. Y, en ese momento, los aplausos y vítores se han transformado en una pitada y abucheos dirigidos contra las dos políticas. Incluso, se ha podido oír «¡fuera, Chivite!».

Dentro del Ayuntamiento, el alcalde ha regalado a la Princesa un pañuelo rojo de las fiestas de Navarra con el escudo de Tudela y el nombre de la Princesa bordado en oro. Se esperaba que Doña Leonor lo luciera en público, pero no pudo ser.

Menestra en el helicóptero

El alcalde también entregó a los Reyes y a la Princesa tres reproducciones de las veneras que portan los ediles tudelanos desde el año 1622. Pero los tres miembros de la Familia Real también se han llevado al Palacio de La Zarzuela algunos de los productos hortícolas más afamados de Tudela. En concreto, les regalaron tomates feos, borraja, cogollos, pimiento verde y melocotones. Además, como la visita terminó a la hora de comer, los Reyes y la Princesa se llevaron menestra de verduras para comer en el helicóptero.

Tras firmar en el Libro de Honor del Ayuntamiento de Tudela, los Reyes y la Heredera de la Corona han ido paseando, entre los vecinos que les aguardaban, hasta el Palacio del Marqués de San Adrián, actual sede de la UNED. En el Libro de Honor la Princesa ha dejado escrita una dedicatoria en la que manifiesta su deseo de «regresar a menudo y seguir conociendo y acompañando a un pueblo emprendedor y comprometido, un pueblo que es un orgullo para España».

En el Palacio del Marqués de San Adrián, los Reyes y Doña Leonor han mantenido encuentros con representantes de la Cámara de Comercio, la Junta de Bardenas Reales y un grupo de jóvenes navarros.

Entre estos últimos, se encontraba Pablo Sánchez Bergasa, el ingeniero que diseñó una incubadora de bajo coste con la que ha salvado la vida de miles de niños y que recibió el premio Princesa de Gerona.

En el Palacio Real de Olite

Antes de Tudela, los Reyes y la Princesa han visitado el Palacio Real de Olite, donde han vuelto a ser recibidos por los vecinos con aplausos, vivas y muestras de cariño. El actual Palacio Real de Olite es de muy reciente reconstrucción, pero en sus orígenes fue uno de los palacios más espléndidos, lujosos y modernos del siglo XV. De hecho, disponía de nevera -un inmenso aljibe con forma de huevo, en el que se conservaba la nieve- y de calefacción -un sistema radial-.

Así ha terminado la visita oficial a Navarra, en la que Doña Leonor ha estrenado el título de Princesa de Viana que ostenta desde que su padre fue proclamado Rey. Este título junto a los de Princesa de Asturias y de Gerona corresponden a los primogénitos de la Corona de Castilla (desde 1388), la Corona de Aragón (desde 1351 como ducado) y del Reino de Navarra (desde 1423), cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española.