
Emiliano García-Page, seguido por Isabel Díaz Ayuso, durante la recepción real por el Día de la Fiesta Nacional en 2023
Page es el tercer mejor político del siglo XXI, según los españoles, solo superado por Ayuso y Moreno
Una encuesta de Sociométrica publicada en enero dio como resultado que el presidente castellanomanchego es el político de izquierdas mejor valorado en los últimos veinticinco años, con casi dos puntos de distancia con Sánchez, que suspende con contundencia
Solo a dos políticos aprueban los españoles: a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, con un 5,5 de nota, y al presidente andaluz, José Manuel Moreno Bonilla, con un 5 «pelado». El tercero, y el mejor político de izquierdas para los ciudadanos, es Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, que se queda al mismísimo borde del aprobado con su 4,9.
Aznar y Feijóo, cuarto y quinto
José María Aznar y Alberto Núñez Feijóo completan los cinco primeros puestos en los últimos veinticinco años, con un 4,4 y un 4,1 respectivamente. El secreto de Page es una transversalidad perfectamente afinada. Un juego de equilibrios en el que podría decirse que es el mejor porque consigue que no le odie nadie. Y puede que sea el único que lo logre de todo el espectro político en España.
Ha asimilado la peculiaridad social e ideológica de su región para sentirse perfectamente acomodado, y se nota. En las distancias largas y en las cortas. A Emiliano García-Page es posible que ningún español le niegue el saludo. Circunstancia que podría decirse que sí ocurre con la mayoría de sus colegas, de uno y otro lado, incluidos quienes le superan en la encuesta: Díaz Ayuso y Moreno Bonilla.
Suspenso de Sánchez y Zapatero
Page representa el perfecto barón de sus tierras, receptor de votos de todas las ideologías, un caso paradigmático y quizá solo posible en Castilla-La Mancha, la región inventada y peculiar donde menos sentimiento regionalista y más español existe en todo el país. El sondeo de Sociométrica para El Español reflejaba un buen número de variantes y datos reveladores. Por ejemplo, supera entre los votantes socialistas a cualquiera con un 7,9, frente al 7,4 que alcanzan Zapatero y Sánchez.
Pero la diferencia principal con estos está en la nota general de todos los votantes, donde el 4,9 del presidente castellanomanchego supera en casi dos puntos a los suspensos categóricos de Zapatero y Sánchez y sus respectivos 3,2 y 3,1. Quizá el aspecto más curioso de la encuesta es el muy deficiente 1,7 que le dan los votantes de Vox, una isla en el mar «pagiano», y el casi aprobado que le dan los votantes nacionalistas.
El ejemplo más claro, este último, de la cuerda de equilibrista sobre la que camina el político toledano sin hacer ningún equilibrio, como si lo hiciera sobre un perfecto suelo estable, aunque a veces la imagen, como en fogonazos, sea la del esforzado funambulista, que inmediatamente se desvanece como por arte de magia.