Desembarco de Alhucemas
La Puebla de Almenara (Cuenca) revive el Desembarco de Alhucemas que propició el fin de la Guerra del Rif
La localidad conquense se transformará en frente de guerra los días 20 y 21 de septiembre para rendir homenaje a la efeméride acontecida en 1925 y con el propósito de acercar la historia con múltiples actividades con presencia del especializado grupo en recreación 'Imperial Services'
Como tristemente acostumbra la memoria histórica española, las grandes gestas y victorias del Ejército quedan relegadas al olvido. Por contra, cada derrota es analizada y cargada en la mochila del derrotismo español. En la amplia historia de España, algunas instituciones se empeñan en olvidar momentos y sucesos, que en cualquier otra parte del globo terráqueo, serían motivo de orgullo y bandera de la nación que protagonizara la efeméride.
Vea el documental 'El desembarco de Alhucemas: la operación militar que terminó con la Guerra del Rif'
El 8 de septiembre, se conmemoró el centenario del Desembarco de Alhucemas y los homenajes y actos conmemorativos, por parte de las instituciones, han destacado por su inexistencia. Juan José Primo Jurado, autor del libro El desembarco de Alhucemas criticaba recientemente la inacción del Ministerio de Defensa que ha dejado sin gloria el centenario de un hecho clave en la historia reciente de España. Ni una mera mención a aquellos que se jugaron y perdieron la vida por defender el Protectorado.
Todos excepto uno. Puebla de Almenara, pequeña localidad conquense de poco más de trescientos habitantes, firma su compromiso con la historia. Los españoles del Desembarco de Alhucemas volverán al frente en una recreación histórica imperdible y a cargo del afamado grupo 'Imperial Service', que desde 2006 acumula numerosas representaciones como la de El Milagro de Empel, La Batalla del Jarama o El 2 de mayo.
El olvidado desembarco supuso un enorme salto en materia de estrategia bélica y durante aquella Guerra del Rif tomaron parte varios vecinos de la localidad conquense, a quienes sus hijos, nietos y vecinos no olvidan. A una escasa hora y veinte de Madrid, cien años después, se repetirá la grandeza de la exitosa operación que propició el fin de la guerra en El Rif.
Contexto histórico
Soldados españoles en Marruecos (1921)
Tras la grave derrota en Annual (1921) en la llamada Guerra del Rif o Segunda Guerra de Marruecos, las tribus sublevadas dieron un golpe certero a las colonias españolas. El desastre todavía recordado erigía a Abd el-Krim como líder de la rebelión y el Ejército Español se vio forzado a contener la inminente expansión rebelde. Recuperar lo perdido se presentaba casi suicida y con tal tesitura llega 1923, marcado por el inicio de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
El general quedaría al frente de la campaña en África y todavía recuperándose de lo ocurrido en Annual, Francia sufría un golpe semejante en la Batalla de Uarga (1925), propiciando su suma al conflicto en colaboración con España. Ambas naciones con el orgullo herido y con la urgencia de acabar con la rebelión rifeña, empezaron a gestar una intervención armada para la historia.
Cabe destacar que Primo de Rivera, a su llegada al poder, sostenía dudas sobre el Protectorado, pero en 1924, Abd el-Krim atacó de nuevo obligando el repliegue del Ejército a Tetuán, Ceuta y Melilla. Este hecho acabaría por convencer al general, que no tardaría en pasar a la ofensiva para consolidar la autoridad española en el Rif.
El desembarco de Alhucemas
Todos los ingredientes estaban dispuestos para una contraofensiva, el nuevo acontecimiento terminó por derramar el agua del vaso. Abd el-Krim, 'borracho' de éxito y envalentonado atacó en Uarga en abril de 1925, propiciando un duro golpe a Francia que terminaría por aliarse con España. En junio tendría lugar la Conferencia de Madrid, con el fin de gestar el ataque definitivo sobre los rifeños.
Alhucemas presentaba un enclave geoestratégico ideal para descargar tropas. Próxima a la tribu Bocoya, simpatizante de España, que rivaliza con los intereses de la tribu Beni Urriaguel del líder de la rebelión. La intención del desembarco pasaba por dominar Ajdir, foco consolidado de los revolucionarios de Abd el-Krim.
Acordada la ofensiva, se define un novedoso y nunca visto ataque anfibio, es decir, un combinado de las fuerzas navales y aéreas. El cabecilla de la rebelión sospechaba del ataque y dispuso la zona de fortificaciones, artillería, además de minar la zona. El día 8 de septiembre llegó el desembarco, pospuesto un día por el mal tiempo. Las barcazas tipo K formaron dos columnas rumbo a las playas de Ixdain y la Cebadilla.
La primera línea queda encallada por el fondo antes de llegar a la playa y ante la duda, Francisco Franco, coronel de la legión, ordena el toque de corneta y saltan al agua llevando sus armas hasta la arena apoyados por los cañones navales y los bombardeos de la aviación.
Francisco Franco en el Desembarco de Alhucemas
Mientras se advirtió que Cebadilla estaba minada y una vez desactivada la zona, comenzó la segunda oleada hasta ocupar las zonas más elevadas de la costa para asegurar el desembarco de hasta 9.000 hombres, que comenzarían el traslado de los materiales.
A la tarde, la artillería rifeña logró tocar los acorazados Jaime I y Alfonso XIII, respondiendo con un ataque de la aviación española que propició el desembarco final de los 13.000 soldados.
Entre las fuerzas disponibles, destacan los once Renault FT-17 y los seis Schneider, los primeros carros de combate que participaron en un desembarco de tales características. Tras una serie de avances, la base quedó consolidada el 13 de octubre y en tiempos primaverales, Abd el-Krim aceptó la derrota con la consecuente paz final en el Protectorado español.
Recreación del desembarco en la Puebla de Almenara
Cartel anunciador de la recreación en Puebla de Almenara
El Desembarco de Alhucemas se presenta como hito histórico como estrategia anfibia, que años más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, lo aliados pondrían en práctica en 'El Día D' con el Desembarco de Normandía dentro de la Operación Overlord. Con ejemplo de lo ideado por Primo de Rivera, la historia del mundo tomó un giro brutal.
Esta gesta, descartada en la mayoría de libros de historia y por supuesto, en las intenciones educativas institucionales, que poco tienen que decir de una victoria española. En cambio, la pequeña localidad de la Puebla de Almenara, en Cuenca, ha preparado un fin de semana dedicado al homenaje del centenario de la operación, los días 20 y 21 de septiembre. Para ello se realizarán una serie de recreaciones históricas fieles a lo acontecido en Alhucemas y su posterior campaña.
A cargo del espectáculo está la experimentada asociación 'Imperial Services', que utilizarán medios materiales y humanos para recrear con la mayor fidelidad posible, algunos momentos de la contienda interior. De la mano de la representación, surgen varias actividades dirigidas a crear conciencia y memoria histórica sobre efemérides de peso en España, en este caso en referencia a la Guerra del Rif.
El sábado a las 13.00h se recreará una emboscada rifeña y el domingo a la misma hora, un asalto español, ambos en los arrabales de la localidad. Además, en sus calles se recrearán campamentos de ambos bandos, así como un Hospital de Campaña, bases de la Plana Mayor, un puesto de telégrafos, una armería y a la noche del sábado, la Asociación de Mujeres Rurales llevará a cabo un baile de época de los años veinte.
Imperial Service en una de sus recreaciones
El Teniente Alcalde de la localidad, José Carlos Martínez Ávila, cuenta a El Debate la intención de «acercar la historia sumando a la vez actividades que permitan a nuestro pueblo la llegada de visitantes más allá del verano». Por ello, el sábado emitirán el recién estrenado documental del CEU: El desembarco de Alhucemas. La operación militar que terminó con la Guerra del Rif.
José Carlos Martínez, comentaba la gran ilusión que tiene el pueblo depositada en el espectáculo, además afirma que llevaban tiempo detrás de realizar recreaciones históricas. En la zona es común presenciarlas en clave romana en Segóbriga y con ambiente medieval en Uclés y Belmonte, por ello se han decidido por rendir homenaje a los olvidados de Alhucemas.
La intención pasa por repetir cada año la experiencia de la mano de hechos históricos poco mencionados y relegados al cajón del olvido de la memoria histórica española. La recreación está subvencionada por la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de la Puebla de Almenara. Además, la Peña 'El Tinajo' ha posibilitado ofrecer un aperitivo a todos los asistentes desplazados, así como dar comida y alojamiento a los recreadores desplazados.
Con esta iniciativa ponen en valor su localidad de la mano de la cultura, mostrando la historia oculta y rindiendo homenaje a sus abuelos y a todo aquellos que se embarcaron en la eternidad. «Se podrán encontrar en las librerías más de treinta títulos sobre el Desastre de Annual, pero sobrarán dedos de una mano para contar los que se hallen sobre el desembarco de Alhucemas», sentencia el historiador cordobés, Juan José Primo Jurado.
SABADO 20 de SEPTIEMBRE
- 11.00 horas. Apertura de los campamentos.
- 11.30 horas. Plaza Mayor; gymkana.
- 13.00 horas. Asalto de las tropas españolas y combates.
- 14.00 horas. Rancho popular.
- 16.30 horas. Apertura de los campamentos.
- 18.30 horas. Trekking de Legionarios y Regulares.
- 20.00 horas. Conferencia.
- 22.00 horas. Verbena popular en la Plaza Mayor.
DOMINGO 21 de SEPTIEMBRE
- 10.30 horas. Misa en honor a los caídos (A determinar).
- 11.00 horas. Apertura de los campamentos.
- 13.00 horas. Avance de las tropas españolas y combates.
- 14.00 horas. Rancho popular.