Un grifo del que sale un hilillo de agua, en una imagen de recurso
Las fuertes lluvias fuerzan a Aranda de Duero (Burgos) a dejar a varios barrios sin agua potable
El Ayuntamiento ha cortado el suministro en el norte de la localidad tras la fuerte tromba de agua caída este martes, que ha llenado de barro los depósitos
El Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) se ha visto obligado a cortar el suministro de agua potable en algunos barrios de la zona norte de la localidad burgalesa con motivo de la fuerte tromba de agua caída este martes que ha provocado la introducción de barro en los depósitos que les abastecen.
Esta mañana se ha detectado turbidez en el suministro por parte del Servicio Municipal de Aguas y, por lo tanto, se ha cortado el abastecimiento de forma temporal, medida que afecta a la mayor parte de los barrios de Santa Catalina, Ferial Bañuelos, Centro, Tenerías y Sinovas, además del Polígono Norte, tal y como recoge el bando emitido por el alcalde de la villa, Antonio Linaje Niño.
Para evitar el consumo, desde el Ayuntamiento se ha procedido a cortar el suministro en los barrios afectados, que será reestablecido cuando la calidad del agua sea apta para el consumo.
Mientras tanto, todo el personal del Servicio Municipal de Aguas está trabajando desde la madrugada para solucionar el problema, en concreto, se está procediendo a limpiar los depósitos afectados y la red de suministro de agua. La previsión es que a lo largo del día el suministro volverá a la normalidad, tan pronto como el agua sea apta para el consumo humano.
Debido a las características de la red de abastecimiento de agua, es probable que el servicio se restablezca gradualmente, comenzando por el barrio de Sinovas.
El resto de vecinos la localidad, de 33.000 habitantes, puede seguir consumiendo agua con normalidad, ya que se ha cortado el suministro únicamente en las zonas en las que el agua no es apta para el consumo humano. Fuera de los barrios afectados, e incluso en algunas zonas de los propios barrios, el agua procede de otros acuíferos, por lo que su calidad está garantizada y la incidencia no afecta a su consumo.