El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras la remodelación del Govern
Cataluña
Aragonès asegura que todos los consejeros del Govern defienden la autodeterminación
El presidente de la Generalitat no descarta de plano los votos del PSC para apoyar los presupuestos, aunque insiste en que la «prioridad» es Junts, los comunes y la CUP
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asegura que todos los miembros de su ejecutivo, incluidos los nuevos, defienden la amnistía y la autodeterminación. De hecho, ha dejado claro que se han caracterizado en los últimos tiempos «por su defensa de estas dos ideas», incluidos los que no son miembros de ERC. Se refería especialmente al nuevo consejero de Universidades, Joaquim Nadal, que viene del PSC; a Gemma Ubasart, responsable de Justicia, que dirigió aunque de forma efímera Podem; o a Carles Campuzano, ex diputado de la antigua Convergència. Los tres han tomado hoy posesión de su cargo, junto a la nueva responsable de Economía, Natalia Mas; la de Acción Exterior, Meritxell Serret, el de Territorio, Juli Fernàndez; y el nuevo consejero de Salud, Manel Balcells.
Aragonès ha dejado claro que el Govern tiene un hoja de ruta que “pasa por que la resolución del conflicto debe hacerse con un referéndum reconocido por la comunidad internacional que permita aplicar el resultado, y por proponer medidas que combatan la represión y una amnistía. Esto lo compartimos el conjunto del Govern", ha dicho el presidente de la Generalitat, que ha comparecido ante los medios de comunicación después de la primera reunión de su nuevo ejecutivo.
De hecho, Aragonès ha insistido en la idea de que el nuevo gobierno aspira a representar «el 80% de la ciudadanía que está en contra de la represión y que quiere que Cataluña decida su futuro». Del mismo modo, el presidente de la Generalitat ha defendido que su compromiso por la independencia «sigue y lo hago con más convicción que nunca. Yo no abandono, yo no deserto ni renuncio», ha dejado claro Pere Aragonès.
Un nuevo ejecutivo que va a tener como primer escollo importante la aprobación de los presupuestos para el próximo año. En este punto, Aragonès no ha sido tan tajante a la hora de rechazar un posible apoyo del PSC a las cuentas, a diferencia de que ha hecho el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que él sí ha dejado claro que prefiere una prórroga presupuestaria al voto favorable de los socialistas.
El presidente de la Generalitat, eso sí, ha insistido una y otra vez en que su «prioridad» es sacar adelante los presupuestos con aquellos partidos con los que ha llegado a un acuerdo esta legislatura, para la investidura o para las cuentas actuales. Es decir, se trata básicamente de Junts y los comunes. Y a partir de ahí, dice, hay que ir «paso a paso», día a día, sin rechazar de plano, como decíamos, el apoyo del PSC.
Pero Aragonés también ha insistido en otra cuestión, en poner presión a sus ex socios de gobierno para que ayuden a aprobar los presupuestos. No se entendería, ha dicho, :que ahora se «autodescartaran» cuando ha sido un consejero nombrado por Junts, Jaume Giró, el que los ha preparado en buena medida. «Junts ha decidido abandonar el Govern», decía Aragonès, «lo que entiendo es que no abandonará a la ciudadanía de Cataluña, que es la destinataria de estos presupuestos».
El presidente de la Generalitat también ha asegurado que es muy difícil que las cuentas entren en vigor el 1 de enero. Y ha precisado que en caso de tener que prorrogarlos, hay mecanismos técnicos y los instrumentos necesarios, para que los recursos adicionales de los que puede disponer Cataluña lleguen a los servicios públicos. Todo ello, porque el PSC ha advertido que se podrían perder hasta 3.000 millones de euros adicionales si se prorrogan los presupuestos.
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