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28 de marzo de 2024

El saludo entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès

El saludo entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès

La Generalitat de Cataluña crea un comité de expertos para pactar un referéndum con Sánchez este año

La persona designada por el presidente autonómico catalán para dirigir este comité es Marc Sanjaume, politólogo y experto en procesos de secesión

La Generalitat de Cataluña cumpliendo lo que anuncio su presidente, Pere Aragonés (ERC), en el debate de política general del parlamento catalán y en su discurso de Navidad, ha puesto en marcha una comisión de expertos que tiene por objetivo presentar al gobierno una propuesta pactada dentro del presente año.
La persona designada por el presidente autonómico catalán para dirigir este comité es Marc Sanjaume, politólogo y experto en procesos de secesión. Sanjaume fue investigador en la Universidad de Edimburgo y ha estudiado tanto el caso quebequense como el escoces, lugares que han celebrado tres referéndums por la independencia, dos en Canadá y uno en Reino Unido. Sanjaume es asesor áulico de Aragonés e inspirador de la propuesta de que Cataluña copie el llamado sistema de claridad canadiense. Además el profesor de la UPF no es ajeno a la administración dado que ya fue asesor del Instituto de estudios de autogobierno de la Generalitat de Cataluña entre 2018 y 2021.
La comisión tiene por objetivo, utilizando como base de trabajo el acuerdo de claridad canadiense, fijar las condiciones del referéndum que la Generalitat pretende pactar con el gobierno de España dentro del presente ejercicio. Hasta el momento los nombres que acompañarán a Marc Sanjaume no han trascendido.
En su discurso de Navidad el republicano Aragonés afirmó que 2023 era el año en el que la Generalitat pactaría el referéndum de autodeterminación con el Estado y puso énfasis en destacar que «el objetivo de la Generalitat es una votación vinculante sobre la independencia»
Marc Sanjaume comparte los objetivos políticos del presidente de la Generalitat pero es consciente de la dificultad de la empresa dado que en una entrevista de septiembre de 2022 en el canal de noticias de TV3, 324, dijo que «En el contexto canadiense no existe un artículo explícito que afirme el hecho de que no puede haber una secesión y, en cambio, la Constitución española está como está y todos lo sabemos: la integridad territorial y la unidad de España es indisoluble».
La agenda de la Generalitat establece el próximo verano para tener lista una propuesta de pacto con el Estado que los republicanos pondrán como condición sine qua non para negociar una nueva investidura con Pedro Sánchez en caso de que la actual mayoría fuera aritméticamente repetible en las elecciones previstas para diciembre de este año.

¿En qué consiste el sistema de claridad?

Las provincias canadienses, inspirándose en Suiza, tiene la posibilidad legal de convocar referéndums no vinculantes sobre temas diversos. El gobierno federal, con sede en Ottawa, a posteriori decide si acata o no sus resultados.
Quebec es una provincia de amplísima mayoría francófona en un país donde los otros territorios son angloparlantes. En 1980 y en 1995 se celebraron sendos referéndums sobre la independencia del Quebec. El segundo de los referéndums se celebro bajo la ley de claridad que fue el resultado de una consulta del gobierno de Ottawa al Tribunal Constitucional que estableció que la separación unilateral no era viable pero que en caso de llevarse a cabo un referéndum y que el mismo fuera ganado por los secesionistas la salida no era inmediata sino que debía ser pactada.
La negociación previa para prever como actuar en caso de victoria de los separatistas quebequense dio como resultado la ley de claridad en la que ahora se apoya ERC y que establecía tres ideas fundamentales: La pregunta del referéndum ha de ser binaria (Si o No), en caso de victoria de los independentistas debe marcarse una mayoría reforzada y debe reformarse la constitución para evitar vacíos legales y los territorios que votasen a favor de permanecer en Canadá se quedan en Canadá. Este último punto es fundamental porque establece que en caso de que zonas de Cataluña, como la capital, Barcelona, votaran contra la separación, debería permanecer dentro de España.
En la práctica la ley de claridad, si se impusiera el si, convertiría a Cataluña en algo parecido al actual mapa de Palestina en forma de queso gruyer con territorios bajo control de la ANP y otros bajo control israelí.
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