Toni Comín y Carles Puigdemont
La Eurocámara sancionará con 65.000 euros a Puigdemont y Comín si no van a los plenos para no ser detenidos
Ante la posibilidad de la gendarmería francesa atendiera una posible euroorden llegada del Tribunal Supremo, ambos optaron por no asistir al último pleno celebrado en Estrasburgo el pasado junio
El Parlamento Europeo tiene tres sedes: Bruselas (Bélgica), Luxemburgo y Estrasburgo (Francia). La Eurocámara celebra sus plenos mensuales en Estrasburgo. Es una prerrogativa francesa dado que la ciudad fronteriza es un símbolo de la reconciliación entre Francia y Alemania tras la primera y la segunda guerra mundial. Mensualmente todos los eurodiputados y un gran número de funcionarios se trasladan de Bruselas hasta la capital alsaciana para celebrar ahí la sesión plenaria. Es la última corte trashumante de Europa. Estrasburgo se aferra a la cocapitalidad europea albergando otras instituciones importantes como el Consejo de Europa o el Tribunal de Derechos Humanos que lleva el nombre de ciudad.
Tras la sentencia del tribunal europeo, que ha ratificado el levantamiento de la inmunidad a Carles Puigdemont acordado en su día por el plenario del Parlamento Europeo, el prófugo expresidente de la Generalitat está al albur de que un requerimiento del juez Llarena desde el Tribunal Supremo provocara su detención, y ante esta circunstancia Puigdemont se siente seguro en Bélgica, que ha dado siempre muestras de hostilidad hacia la judicatura española, pero no así en otros países de la Unión. No obstante, en el pasado ha sido detenido en Alemania y en Italia.
Ante la posibilidad de la gendarmería francesa atendiera una posible euroorden llegada del Tribunal Supremo, tanto Puigdemont como su compañero de grupo y también prófugo, Toni Comín, optaron por no asistir al último pleno celebrado en Estrasburgo el pasado mes de junio. Ahora fuentes del entorno de los políticos separatistas indican que la decisión se ha convertido en fija hasta las elecciones europeas previstas para el 8 de junio de 2024, lo que supone que dejarán de asistir a los últimos 10 plenos de legislatura.
La decisión de Puigdemont de saltarse los plenos desde ahora hasta las elecciones no frena la pretensión del expresidente de la Generalitat de repetir como candidato por su partido, Junts per Catalunya, como ya manifestó recientemente en una entrevista concedida a Jordi Basté en RAC1.
Puigdemont y Comín no solo perderán la oportunidad de intervenir en los plenos, cosa que sucede muy esporádicamente dado que son diputados no inscritos al no haber encontrado ningún grupo político que los quisiera acoger, sino que además sufrirán un importante golpe financiero. El reglamento del Parlamento Europeo establece que si durante tres meses no se asiste por algún motivo justificado al pleno, los diputados dejan de percibir el 50 % de la dieta de 300 euros diarios por estancia en el Parlamento, y si esta falta se prolonga cinco meses, se pierde la totalidad de la dieta. Asimismo, a los seis meses los diputados que hacen novillos del pleno dejan de recibir los 4.000 euros mensuales que se les ingresan para gastos generales.
En este estado de cosas, Puigdemont verá cómo entre octubre de 2023 y junio de 2024, si no acude a los plenos, dejará de ingresar 32.900 euros cada uno, un total de 65.800 euros de sanción por incomparecientes.
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