Fundado en 1910

02 de mayo de 2024

Los vínculos del separatismo con Putin han estado bajo la lupa europea

Los vínculos del separatismo con Putin han estado bajo la lupa europeaPaula Andrade

Los socialistas en el Parlamento Europeo incitaron a investigar las conexiones de Putin con Puigdemont

El pasado 1 de junio aprobó encargar al Centro de Excelencia para la lucha contra las amenazas híbridas (Hybrid CoE) que indagara sobre los vínculos entre el secesionismo catalán y Rusia

El pleno del Parlamento Europeo del pasado 1 de junio aprobó encargar al Centro de Excelencia para la lucha contra las amenazas híbridas (Hybrid CoE), una institución fundada en 2017 y con sede en Helsinki, que investigue los vínculos entre el secesionismo catalán y Rusia. Hybrid CoE es un organismo internacional formado por 33 naciones, no solo miembros de la UE. También lo integran EE.UU., Canadá, Montenegro, Turquía e Islandia y tiene por objetivo reforzar la defensa europea.
El pleno recogía así la propuesta realizada por la comisión especial del Parlamento Europeo sobre interferencias extranjeras (INGE), que en abril de este mismo año había aprobado el informe que luego fue ratificado por el plenario con una amplísima mayoría, incluido el voto socialista. Esta comisión está vicepresidida por el 'popular' español Javier Zarzalejos y forman parte de la misma Jorge Buxadé (Vox), Maite Pagazaurtundua (Cs), el exministro de Justicia socialista con Rodríguez Zapatero Juan Fernando López Aguilar así como Manu Pineda (IU).
Los trabajos de esta comisión especial analizando las relaciones entre el círculo próximo a Puigdemont y el entorno de Putin fueron muy exhaustivas e incluyeron una sesión en la que se presentaron las evidencias de dicha relación resultantes de una investigación que llevó a cabo el grupo periodístico internacional Organizes Crime and Corrupting Reporting Project (OCCPR). El informe señala que la base de la relación entre el prófugo expresidente catalán y Moscú era el reconocimiento de la nueva república catalana por parte de Moscú a cambio de que el nuevo Estado reconociera los derechos rusos sobre la invadida Crimea. Rusia se comprometía en contraprestación a facilitar apoyo financiero y militar al proceso de independencia. Las acusaciones son tan graves que la consejera de «exteriores» de la Generalitat, Meritxell Serret, se apresuró a desmarcar al Gobierno autonómico catalán de las relaciones de Puigdemont con Moscú.
En abril de este año los diputados socialistas en Bruselas, ahora en manos del partido independentista Junts per Catalunya para formar gobierno en España, en el momento de aprobar el informe pactó con los grupos liberal y popular una enmienda que supuso endurecer el cerco a Puigdemont, dado que el informe inicial hablaba de «preocupación por la amplia injerencia de Rusia en el movimiento secesionista catalán», y tras el acuerdo entre los tres primeros partidos del Europarlamento la «preocupación» se convirtió en un encargo de «investigación».
En el pleno de junio los socialistas volvieron a dar una vuelta de tuerca a Puigdemont presentando una nueva enmienda, que fue aceptada, en la que equiparaban la interferencia rusa en Brexit al procés catalán.
«Considerando que las conclusiones sobre los contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y representantes de un grupo de independentistas catalanes, así como entre funcionarios rusos y el principal donante para la campaña del Brexit, requieren una investigación a fondo y forman parte de la estrategia más amplia de Rusia de utilizar todas y cada una de las oportunidades para manipular el discurso para promover la desestabilización».

Podemos votó en contra

El informe, presentado por la excomisaria europea y exministra de exteriores de Letonia, Sandra Kalniete, fue validado por el pleno con 469 votos a favor, 71 en contra y 75 abstenciones. Entre los pocos eurodiputados que se opusieron estaban, junto a los partidos de extrema derecha y extrema izquierda, todos ellos sospechosos de haber sido financiados por Moscú, los eurodiputados independentistas catalanes Jordi Solé y Diana Riba, de ERC, y Toni Comín y Clara Ponsatí, de Junts. Los eurodiputados de Podemos también votaron contra la investigación a Puigdemont y presentaron una enmienda que fue rechazada. Puigdemont no asistió por miedo a ser detenido en Francia una vez el tribunal europeo ha levantado su inmunidad parlamentaria.
El informe aprobado por el plenario y que da pie a la investigación es claro con el independentismo catalán: «El Parlamento Europeo expresa su preocupación por las conexiones de Rusia con varios partidos políticos y su amplia injerencia en los movimientos secesionistas, incluido en Cataluña, donde se insta a las autoridades competentes a que lleven a cabo una investigación exhaustiva para aclarar lo sucedido».
Diversas fuentes de Bruselas creen que para los socialistas europeos y para Pedro Sánchez será difícil llevar a cabo un proceso exprés de blanqueamiento de Puigdemont que le habilite para cerrar un acuerdo con el expresidente catalán que sea visto con buenos ojos en la capital comunitaria.
Comentarios
tracking