El expresidente de la Generalitat de Cataluña y prófugo, Carles Puigdemont

El expresidente de la Generalitat de Cataluña y prófugo, Carles PuigdemontEuropa Press

Política

Denuncian que los diputados de Junts pagan sus viajes a Waterloo para ver a Puigdemont con dinero público

«¿Acaso no cobran suficiente?», ironizaba la líder de Aliança Catalana en el Parlament

La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha denunciado que los diputados de Junts –incluido el presidente del Parlament, Josep Rull– usan fondos públicos para pagar su viajes a Waterloo a reunirse con el presidente de su formación, el fugado Carles Puigdemont.

«Si quieren reunirse con el capitoste de su formación, paguen el trayecto de su bolsillo», les recriminaba el miércoles en el pleno de la cámara catalana, en una intervención muy crítica con el gasto del Parlament.

Ironizando si es que «acaso no cobran suficiente», Orriols puso sobre la mesa el uso del erario público para estos viajes particulares, un tema que reclama explicaciones por parte de los postconvergentes. «Solo aguantaron la independencia ocho segundos, pero la comedia del procés se nos está haciendo eterna», concluyó la diputada.

El chalet de Puigdemont en Bélgica, de 500 metros cuadrados y bautizado como «la Casa de la República», se ha convertido en la sede de una maraña de viajes donde «se trabaja la internacionalización del conflicto catalán en todo el mundo» y donde se pretende representar «un espacio libre» en el que defender los «derechos de los catalanes y catalanas». Es por así decirlo, una nueva embajada, que nadie controla ni sale en los presupuestos.

Puigdemont cobra casi 10.000 euros mensuales brutos de los fondos europeos, como exeuroparlamentario, y sigue ejerciendo su liderazgo desde Waterloo, donde recibe a sus adláteres y a tantos que acuden a él a dorarle la píldora. Algunos se pagan el viaje de su sueldo, como los diputados en el Congreso, o los alcaldes. Otros, como Jordi Turull, secretario general de la formación, viven del partido.

Ley de transparencia

Actualmente la ley de transparencia económica obliga a todos los partidos, si hablamos desde el ámbito municipal, a entregar facturas de los gastos que llevan a cabo. En ellos no se pueden incluir, por ejemplo, ordenadores y otros objetos que puedan pasar a ser propiedad del comprador. A final de año deben devolver el dinero sobrante de la cuota que reciban mensualmente.

Es más, en muchas webs municipales, sobre lo que cobran los partidos se puede leer «esta dotación no podrá destinarse al pago de remuneraciones de personal de cualquier tipo al servicio del Ayuntamiento, ni la adquisición de bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial, siendo objeto de una contabilidad específica que los Grupos políticos pondrán a disposición del Pleno de la Corporación».

comentarios
tracking