El líder de Junts, Carles Puigdemont, durante una rueda de prensa en Bruselas
Política
Puigdemont cede: Junts da marcha atrás y no exigirá a Sánchez someterse a una cuestión de confianza
Turull asegura que se trata de un movimiento para «dar tiempo» a los socialistas, como exige el «mediador internacional», Francisco Galindo
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha anunciado este lunes que su partido retirará la proposición no de ley (PNL) en el Congreso de los Diputados con la que instaban al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza. La PNL debía debatirse este martes y votarse este miércoles, pero ha quedado abortada para «dar tiempo» a los socialistas.
Para Turull, retirar la PNL «no quiere decir dar confianza al PSOE, sino dar confianza al mediador». Así tratan de justificar los postconvergnetes ante sus votantes la marcha atrás, asegurando que Galindo considera que «en pocas semanas se han de materializar algunos de los acuerdos» con el Gobierno.
Jordi Turull, durante la rueda de prensa en la sede de Junts, este lunes
Y ha insistido: «No hacemos las cosas para quedar bien ni para gesticular, sino para que pasen cosas», añadiendo que «en las próximas semanas la gente [en referencia a sus votantes] dirá que ha valido la pena». Turull también ha confirmado que se han celebrado 12 reuniones con el PSOE en Suiza; la última de ellas el pasado viernes, en un encuentro en el que estuvo presente el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Horas después, el domingo, el mediador internacional presente en las reuniones, el salvadoreño Francisco Galindo, reclamaba a los de Carles Puigdemont que retirasen la PNL. Para Galindo, la ruptura de las negociaciones implicaría «un retroceso difícil de superar» que «frenaría» los «avances» conseguidos por socialistas y juntaires.
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Desde Junts habían querido convertir la PNL sobre la cuestión de confianza en un símbolo de su posición crítica con el Gobierno y de la fuerza de sus siete votos, que apuntalan el frágil Ejecutivo de coalición, a pesar de que saben perfectamente que se trataba en realidad de una cuestión simbólica: incluso en el caso de que los postconvergentes ganasen la votación, Sánchez no estaría obligado a someterse a ella.
Turull también ha loado la figura de Galindo, alguien que les merece «el máximo respeto y agradecimiento», y ha insistido en que «Junts mantiene la desconfianza con el PSOE» y en que ellos no van «de farol», a pesar de haberle entregado un nuevo balón de oxígeno al Ejecutivo de coalición.
Preguntado sobre si registrarían una nueva cuestión de confianza, Turull ha esquivado la cuestión y ha dicho que en una nueva reunión en Suiza «de aquí a unas semanas» valorarán los avances en los acuerdos. «Si el PSOE se piensa que a partir de la decisión de hoy puede hacer lo que quiera, tendrá un disgusto gordo», concluía el escudero de Puigdemont.
