Reunión de la Comisión de control de la CCMA del Parlament
Cataluña
Vox pide explicaciones por la subvención de TV3 al documental sobre Open Arms, por blanquear a «uno de los actores del tráfico de seres humanos»
El PP lamenta el «descontrol» de los medios públicos de la Generalitat, porque Catalunya Radio se enfrenta una multa de 90.000 euros por incumplir los límites horarios de publicidad establecidos
Vox ha pedido explicaciones a los responsables de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales por la subvención de 500.000 euros para la producción de un documental sobre la ONG Proactiva Open Arms, que se dedica a rescatar inmigrantes en el mar. Y se da la circunstancia que la productora encarada de llevar a cabo el proyecto es Glop a Glop, que pertenece al grupo Lavinia, con estrechos vínculos con el PSC. De hecho, fue este grupo el que, por ejemplo, llevó la promoción del Plan E de Rodríguez Zapatero.
Pues bien, la diputada de Vox, María Elisa García Fuster, ha preguntado a los responsables de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), en la sesión de la comisión parlamentaria que controla a los medios públicos, por qué «los catalanes tenemos que pagar a Open Arms su publicidad, porque eso es lo que es este documental». De hecho, la diputada ha lamentado el «blanqueamiento» que se quiere hacer de «uno de los actores implicados en el tráfico de seres humanos», lo que le ha valido un toque de atención de la presidente de la comisión, la socialista Beatriz Silva, que le ha pedido que retirara esas palabras.
García Fuster ha lamentado que, en cambio, no se dé voz a quien documenta «cómo los traficantes de seres humanos cobran cantidades ingentes en el norte de África a pobres incautos y los lanzan en cayucos más que precarios en mitad del mar», para posteriormente, avisar «a sus contactos en la Península de Open Arms para que vayan a recogerlos en un acto de sincronización no siempre bien calibrado. Porque tanto a unos como a otros, les dan igual las personas. Si llegan a tiempo bien y si no llegan a tiempo, pues mire, también».
De hecho, la diputada ha sido muy dura con esta ONG y su responsable, Óscar Camps, de quien ha dicho que aumenta «su cuenta corriente y sus propiedades» al mismo ritmo que «este tráfico de personas». En cualquier caso, lamenta que los responsables dela televisión pública catalana «le estén haciendo el juego» a la promoción a una ONG, a Open Arms que «va contra los catalanes» porque, a su juicio, «la inmigración ilegal y masiva del norte de África que están introduciendo en Cataluña está destrozando nuestros barrios y atacando nuestra seguridad».
La presidenta de la CCMA, Rosa Romà, se ha limitado a decir que el documental quiere repasar «una década del fenómeno migratorio en el centro del debate social y que es un tema que está marcando la agenda en todo el mundo». También ha asegurado que Open Arms es una ONG catalana que «ha sido testigo de este drama y de la frontera letal que es el Mediterráneo».
El «fracaso» de la serie de Abacus
Pero Vox también ha pedido explicaciones por la serie «Jo mai mai», que García Fuster ha calificado como «la serie más cara de la televisión pública catalana». La serie, producida por Abacus, una de las productoras favoritas de los medios de la Generalitat, recibió casi tres millones de euros por ocho capítulos de la primera temporada. Pero las audiencias fueron cayendo desde su estreno para «acabar siendo un total fracaso». Pero a pesar de esta situación, dice la diputada, la CCMA «redobla» su apuesta y contrata una segunda temporada por 2,66 millones de euros, os que no se ha emitido por la televisión pública, sino por las plataformas digitales.
La diputada de Vox ha destacado que «el negocio tiene que continuar» y ha recordado que el director general de Abacus Oriol Soler, «tuvo un papel fundamental en el golpe de Estado de 2017 por su participación en Tsunami» y ha recordado que la productora «es la empresa más favorecida por las subvenciones de la Generalitat ad hoc, por las que el año pasado se embolsaron 5,5 millones de dinero público».
Pero según Sígfrid Gras, director de TV3, esta apuesta «ha dado buenos resultados para intentar captar el público juvenil». Y que no se haya emitido, la segunda temporada por la televisión pública, no significa que no se vaya a hacer. Pero ha dejado claro que ni la serie ha sido «un fracaso», al contrario, ha sido un éxito, ni ha sido la serie más cara. También ha defendido la elección de Abacus peor ser una productora «solvente». Sin embargo, María Elisa García Fuster le ha recordado que no tenía ninguna experiencia en la producción de series.
El «descontrol» de la CCMA, según el PP
Por otro lado, el portavoz del Partido Popular ante la comisión de control de la CCMA, Hugo Manchón, ha denunciado el «descontrol» que hay en el ente público. Y es que Catalunya Ràdio ha incumplido en reiteradas ocasiones los límites horarios de publicidad establecidos, lo que podría derivar en una sanción de hasta 90.000 euros. Durante su intervención, Manchón ha recordado que, según el expediente sancionador del Consell del Audiovisual de Catalunya (CAC), la emisora pública ha superado el máximo permitido de seis minutos de publicidad por hora en diversas ocasiones. Por este motivo, se ha pregunta «¿Quién pagará esta multa? ¿La CCMA? No, serán todos los catalanes».
También ha aprovechado Manchón su intervención para denunciar la discriminación lingüística que TV3 sigue ejerciendo con la permisividad del PSC, suprimiendo el castellano y actuando al servicio del separatismo. «No respetan el bilingüismo real que se vive en las calles de Cataluña y continúan utilizando la televisión pública como un instrumento ideológico al servicio del independentismo»,