'Selfie' de Josep Costa frente a los murales de Sijena, en el MNAC

'Selfie' de Josep Costa frente a los murales de Sijena, en el MNACX / Josep Costa

Pulso por los murales de Sijena

Un exlíder de Junts se ofrece gratis como abogado a «cualquiera» que pelee el traslado de las obras de Sijena

El exvicepresidente del Parlament Josep Costa dice que ofrecerá gratis «la mejor defensa jurídica posible»

Tocado pero no hundido. Así parece estar el exvicepresidente del Parlament de Cataluña Josep Costa tras la retahíla de reveses que ha recibido por parte de la justicia europea. Hace unos días se conocía la sexta derrota judicial del exdiputado de Junts en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH), una sucesión de portazos que le llevó a decir en X que no podía confiar en que el tribunal “imparta justicia sobre la carpeta catalana».

Pocos días después, no obstante, Costa ha vuelto con ganas de pelea, motivado por la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al gobierno catalán a retornar a Huesca las pinturas murales románicas del Monasterio de Santa María de Sijena. En una nueva publicación en X, el que también fue abogado de Carles Puigdemont ha decidido ofrecer sus servicios gratis a quien quiera ejercer de adalid nacionalista en el caso de las pinturas.

«Hoy, mientras visitaba als joyas del arte románico del MNAC, he decidido ponerme a disposición de cualquier persona que se enfrente al intento de ejecutar la absurda sentencia que destruiría las pinturas de Sijena», escribe en X. Y sin necesidad de pagarle minuta: su objetivo, dice, es que esta persona «disfrute gratis de la mejor defensa jurídica posible».

No es la única voz en Cataluña que se ha alzado contra la resolución judicial del Supremo, que da carpetazo a un tema largamente pendiente. El propio Puigdemont clamó contra la decisión de los magistrados, considerándola un «despropósito», y desde el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) –donde hoy están las pinturas– se ha advertido de que «un traslado, un cambio de emplazamiento, podría suponer dañar las pinturas y es un riesgo elevadísimo».

También criticó la decisión del Supremo un grupo interno del Colegio de Arquitectos de Cataluña, que pedía en un comunicado que los murales se queden en el MNAC por criterios "exclusivamente técnicos”.

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