
La diputada de ERC Pilar Vallugera, en el Congreso de los Diputados
Polémica en el Congreso
Las malas formas de Vallugera, la diputada de ERC que falta al decoro al Congreso mientras cobra 72.000 euros
La parlamentaria republicana arrastra un historial de polémicas, desde su enfrentamiento con Montoro a las acusaciones de maltrato laboral
«No doy crédito», «la educación brilla por su ausencia», «eso en Cataluña seguro que no lo hace». Estas fueron algunas de las reacciones en redes sociales a la fotografía publicada por El Debate en la que se puede ver a la diputada de ERC Pilar Vallugera despatarrada —esto es, «abriendo excesivamente las piernas», según la RAE— en su escaño en el Congreso de los Diputados, una actitud indecorosa e impropia de la sede de la soberanía nacional.

La indecorosa actitud de Pilar Vallugera no ha pasado desapercibida
Con todo, no es la primera polémica de Vallugera, que desembarcó en el Congreso en 2019, cuando se presentaba como cabeza de lista de ERC. Vallugera lleva toda su vida ligada a este proyecto político, ya que empezó a militar a los 15 años, formó parte de la ejecutiva nacional de las Juventudes de ERC y fue regidora —y portavoz— en el Ayuntamiento de Barcelona entre 2003 y 2007, durante el segundo mandato del socialista Joan Clos.
Esta es, por tanto, su segunda legislatura en el Congreso de los Diputados, aunque desde 2023 el grupo parlamentario republicano se ha visto reducido hasta casi la mitad: de 13 a siete diputados. Vallugera —que ya no lideraba la candidatura, esta vez en manos de Gabriel Rufián— percibe durante esta legislatura un salario bruto anual de 71.897 euros, según el portal de transparencia Newtral, lo que supone unos 5.135,50 euros mensuales.
Enfrentamiento con Montoro
Desde que está en el Congreso ha protagonizado un par de episodios polémicos. El más reciente, sin contar con el despatarre en el escaño, fue su enfrentamiento con el exministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, durante la Comisión de Investigación sobre la llamada ‘Operación Cataluña’, la semana pasada.
En un momento, Montoro se dirigió a Vallugera llamándola «señora», a lo que ella respondió tajante: «O señoría o diputada, pero no me llame señora», zanjó. El exministro trató de justificarse —«yo soy el señor Montoro y usted…»— empezó, pero fue rápidamente interrumpido por la diputada. «Usted no ha llamado ‘señora’ a ningún diputado, así que haga el favor», replicó Vallugera, considerando que con el «tono de voz» de Montoro, el apelativo resultaba «absolutamente ofensivo».
En marzo de 2023 tuvo otra intervención memorable, cuando defendió la entonces nueva Ley de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez. «Yo he venido aquí —dijo desde la tribuna— a intentar avanzar en la independencia de mi país, pero no por eso voy a dejar colgada a la ciudadanía que lo está pasando mal», y aseguró que era «porque soy de esa clase social que no encuentra piso».
E insistía: «No soy hija de propietarios». No pocos le recordaron entonces la incoherencia entre esta autoidentificación proletaria y su salario, que —de nuevo, según Newtral— entonces era aún mayor que el actual, de 88.175 euros brutos.
Acusos de maltrato laboral
Sin embargo, la polémica más grave que ha salpicado a Vallugera es la denuncia, en marzo de este mismo año, de dos exdiputadas de ERC que fueron sus compañeras durante la anterior legislatura. Se trata de Maria Dantas y Carolina Telechea, que denunciaron ante los órganos internos del partido haber sufrido maltrato y acoso laboral por parte de Vallugera cuando ésta era su jefa en el Congreso.
Las acusaciones —publicadas por el diario El País— incluían gritos, faltas de respeto, menosprecio a su trabajo o reproches por cogerse permisos de maternidad, además de sobrecarga laboral. ERC abrió un expediente interno y el presidente del partido, Oriol Junqueras, tuvo que salir a pedir perdón públicamente, aunque hasta el momento no ha habido consecuencias para la aún diputada.