El alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, en una imagen de archivo
Cataluña
Sant Cugat inicia los trámites para dar de baja del padrón a 322 casos fraudulentos detectados en verano
Se encendieron las alarmas porque se detectó, en plenas vacaciones, una avalancha de solicitudes de empadronamiento que seguían un mismo patrón
El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès (Barcelona)ha puesto en marcha el proceso para dar de baja del padrón municipal a 322 personas que habían conseguido empadronarse, aunque de forma fraudulenta. A principios de septiembre, el consistorio empezó una inspección exhaustiva tras recibir, en plenas vacaciones, un alud de solicitudes de empadronamiento.
Se han analizado 324 peticiones sospechosas y, de ellas, 322 se han confirmado que, efectivamente, eran fraudulentas porque ninguna correspondía a personas que realmente residieran en el municipio. De momento, se ha tramitado la baja directa de seis de ellas, tras recibir notificaciones de que los afectados han logrado empadronarse en otros municipios.
El alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès, ha subrayado la rapidez en la respuesta del Ayuntamiento: «Hemos actuado con la máxima celeridad» y ha reafirmado la política de «tolerancia cero con el fraude en el padrón municipal». De ahí que el consistorio esté trabajando, no solo en corregir las irregularidades, sino también en prevenir futuras vulnerabilidades en el sistema.
Por este motivo, prepara un nuevo protocolo que endurecerá las condiciones de acceso al padrón, con el objetivo de fortalecer los mecanismos de control y combatir de manera más efectiva este tipo de fraudes. Esta medida responde a la necesidad de adaptar los procedimientos administrativos a los patrones observados en los intentos de empadronamiento irregular.
Seguían el mismo patrón
El problema surge de 324 solicitudes de empadronamiento que levantaron sospechas, entre otras cosas, porque todas se recibieron entre julio y agosto, antes del 18 de agosto, un periodo en el que las administraciones públicas operan a un ritmo más lento debido a las vacaciones estivales.
En todos los casos se seguía un patrón idéntico: los solicitantes, en su mayoría de origen indio o paquistaní, se presentaban en grupos en las oficinas municipales, acompañados de un traductor y portaban contratos de alquiler que no reflejaban su residencia real en el municipio.
Esta oleada de solicitudes fraudulentas no es un caso aislado en Sant Cugat. Hace unos meses, el Ayuntamiento ya llevó a cabo una purga masiva del padrón, dando de baja a más de 4.000 personas que figuraban de forma irregular en el registro durante el periodo comprendido entre 2019 y 2023. Aquella operación, que se enmarcó en una revisión general de la base de datos municipal, reveló deficiencias en los controles previos y sirvió como precedente para las acciones actuales.
Recordemos que Vox puso en manos de la Policía Nacional pruebas, material audiovisual, que podría probar la existencia de «mafias que usan la inmigración ilegal para hacer negocio» en Sant Cugat. Así lo explicó a El Debate el portavoz de la formación en este municipio, Marcos Rodríguez, tras conocerse esa avalancha de empadronamientos fraudulentos. La formación denunció, nada más aterrizar en el Ayuntamiento, que había más de 500 personas empadronadas en la sede de los servicios sociales.