Sateliot
La empresa española que desafía a Elon Musk abre un centro en Barcelona para desarrollar satélites 5G
Sateliot inaugura instalaciones pioneras en Europa y se adelanta a Starlink en tecnología de quinta generación
En plena carrera espacial, una compañía catalana ha logrado lo impensable: superar tecnológicamente a la red de Elon Musk. Mientras los satélites norteamericanos operan con 4G, Sateliot ya ofrece conectividad de quinta generación desde el espacio. Un avance que ha captado la atención de Madrid y Bruselas en busca de soberanía tecnológica frente al gigante que controla más del noventa por ciento de los lanzamientos globales.
Barcelona acoge ahora el primer centro europeo de desarrollo de satélites 5G. Las instalaciones reúnen a más de cien profesionales con laboratorios especializados, sala de control y un espacio estéril de más de cien metros cuadrados para ensamblaje de componentes sensibles.
Desde su fundación hace casi siete años, Sateliot ha colocado seis satélites en órbita y planea cinco lanzamientos más próximamente. Pero el verdadero punto de inflexión llegará con Tritón, su segunda generación bautizada en honor a un anfibio del Montseny.
Estos nuevos satélites cambian las reglas del juego. A diferencia de los primeros modelos —centrados en conectar sensores industriales— Tritón ofrecerá servicios completos de datos, voz y videollamadas a cualquier smartphone 5G convencional. Sin modificaciones, sin antenas especiales, compatible con todos los operadores bajo estándar 3GPP.
Cada unidad mide cuatro metros, pesa ciento cincuenta kilos y multiplica por dieciséis la capacidad de transmisión de sus predecesores. Su coste también se ha multiplicado por diez, pero apunta a sectores críticos: seguridad, protección civil, defensa, industria marítima, energía y logística.
El primer Tritón despegará en el primer trimestre de 2027 desde California, utilizando cohetes de SpaceX —paradójicamente, la competencia— aunque el objetivo es migrar a lanzadores europeos como Vega y Ariane. La fecha coincide exactamente con el momento en que la red norteamericana comenzará a actualizar sus propios satélites al 5G.
Sateliot tiene autorización para desplegar hasta quinientas unidades y planea tener varios centenares operando antes de 2030. El próximo año arranca la fase comercial con quinientos clientes, con proyecciones de alcanzar mil millones de euros en facturación para la siguiente década.
Cifras ambiciosas considerando que la competencia opera con más de ocho mil satélites activos. El verdadero reto no es solo innovar —ya demostraron ventaja técnica— sino escalar y ejecutar. Barcelona apuesta por consolidarse como núcleo aeroespacial europeo, y los inversores toman nota: en un sector estratégico dominado por actores extranjeros, cada avance propio vale oro.