El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, en una imagen de archivo
Caso Pujol
La Audiencia Nacional decide juzgar a Jordi Pujol a pesar del informe que destacaba su «deterioro cognitivo»
La Audiencia Nacional ha tomado esta decisión tras una comparecencia telemática de Pujol desde Barcelona
El expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol será finalmente juzgado en el juicio contra él y su familia que indaga en el presunto origen irregular de su fortuna oculta durante años. Así lo ha acordado este lunes el tribunal, que ha rechazado el criterio de los forenses y ha mantenido al exdirigente catalán como acusado.
La decisión se ha tomado en una vista telemática en la que han participado el propio Pujol, dos forenses del Instituto de Medicina Legal de Cataluña y un forense de la propia Audiencia Nacional. Todos ellos han coincidido en que el expresidente, de 95 años, no está en condiciones mentales ni físicas para defenderse con garantías en un juicio ordinario.
Según han explicado los expertos, Pujol presenta un deterioro cognitivo significativo y dificultades para comprender y estructurar la información. Uno de los forenses ha resumido su situación asegurando que «habla mucho, pero explica poco», una expresión que ilustra la merma de sus capacidades.
Aun así, durante la vista el expresidente mostró su voluntad de colaborar con el tribunal. Con voz débil, según fuentes judiciales, ha dejado claro que está a «disposición» del tribunal «para responder lo mejor que pueda, pero en muy buena forma no estoy.» Y preguntado por la Fiscalía sobre si podrá entender la documentación que se le presente durante el juicio, Pujol ha asegurado que lo intentará, aunque no ha podido garantizarlo.
A puerta cerrada
La sesión se ha celebrado a puerta cerrada para la prensa, pero todos los acusados han podido ver en directo la intervención del expresidente desde su casa. Fuentes jurídicas señalan que su deterioro físico y cognitivo ha quedado patente durante la comparecencia.
Con esta resolución, el tribunal opta por no suspender el juicio, pero sí adaptarlo a la situación médica de Pujol, que seguirá las sesiones desde su domicilio, evitando desplazamientos y reduciendo la exigencia física que supondría una presencia prolongada en la Audiencia Nacional.
