Crónica
La lluvia no frena la fiesta de la Hispanidad en el centro de Barcelona: «Por España, lo que sea»
Cientos de personas han marchado por el Paseo de Gracia entre «vivas» a España, banderas de ambos lados del Atlántico y bailes hispanoamericanos
A medida que se iban congregando las banderas de España delante de la Pedrera, en el Paseo de Gracia de Barcelona, los congregados miraban con cierta inquietud la app meteorológica: «Parece que va a llover». Y, en efecto, llovió, pero ni los negros nubarrones ni la lluvia que regó a los presentes impidió que cientos de personas marcharan este sábado hacia Plaza Cataluña entre cánticos y vivas.
«Por España hacemos lo que sea», asevera Paqui, refugiada bajo su paraguas y marchando sobre el asfalto para celebrar el 12 de octubre, el Día de la Hispanidad, en el corazón de Cataluña. La manifestación, convocada por la plataforma Cataluña Suma, ha arrancado sobre las 12h, con el lema Hispanidad. Pasado, presente y futuro.
Un poco más atrás camina Leo, veinteañero, con unas vistosas gafas opacas en las que lleva escrito «Viva España» y un ramillete de banderas nacionales en la mano. «Me parece muy bien que la gente participe en un acto pacífico como este, hay que combatir las visiones que la gente tiene de que esto [la defensa de España] es un movimiento violento», dice.
La manifestación baja por Paseo de Gracia dividida en tres. La cabecera institucional marcha a ritmo de Melendi y con los paraguas abiertos, y cuenta con la presencia de los tres partidos que abanderan la concentración junto a la sociedad civil: se han situado, entre otros, el portavoz del PP en el Parlament, Juan Fernández; el portavoz de Vox en la Cámara catalana, Joan Garriga, y el exdiputado de Cs Matías Alonso.
En declaraciones a los medios antes de empezar a caminar, el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha dicho que «somos también orgullosamente catalanes, que es nuestra manera de ser españoles». Por su parte, el líder de Vox en Cataluña y secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha cargado contra el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el PSC por no acudir al acto: «Son la mayor estafa política en Cataluña», ha dicho.
«¡Puigdemont es español!»
Un poco más atrás, el segmento apadrinado por Vox es el más ruidoso, y donde se concentran los más jóvenes. Tan pronto se lanzan al suelo como saltan y agitan las banderas mientras jalean a los curiosos que graban a su paso: combinan clásicos como «¡No nos engañan, Cataluña es España!» o «¡Barcelona, zona nacional!» con otros nuevos, como un socorrido -y coreado- «¡Puigdemont es español!».
«Ha sido muy animado, hemos ido juntando a los chavales» explica al final del recorrido Alberto, uno de los chicos que lideraba los cánticos desde la primera fila, ahora jadeando y casi sin aliento. Junto a él marchan otros jóvenes, familias y mayores llevando banderas de España y de Cataluña, pero también de un amplio abanico de países hispanoamericanos.
De hecho, la manifestación arrancó con una muestra de bailes regionales bolivianos: el tinkus -un festival de cascabeles, colores y saltos- y la chacarera, una danza elegante y de regusto español, donde la falda volante de las bailarinas encontraba eco en las formas ondulantes que Gaudí imaginó para la Pedrera.
También es boliviano Gustavo Loayza, director de una de las bandas de música que acompañaría otros bailes por la tarde, ya en plaza Cataluña. «Otros años hemos tenido muy buena acogida, Barcelona nos ha acogido muy bien», dice. Preguntado sobre la polémica en torno a si España debe pedir perdón por lo que ocurrió hace 500 años, Loayza lo desdeña: «El pasado, pasado está, miremos para adelante, como hermanos».
«Mucho que celebrar»
La marcha ha concluido en Plaza Cataluña, donde se habían instalado las carpas de una decena de entidades constitucionalistas, así como un escenario en el que han intervenido representantes de la sociedad civil. «Hoy tenemos mucho que celebrar», ha insistido el escritor Pau Guix, que ejercía de maestro de ceremonias, insistiendo en que «la Hispanidad es pasado, presente y futuro».
Por su parte, el presidente de Convivencia Cívica Catalana, Ángel Escolano, ha insistido en que los españoles «no tenemos que pedir perdón por nada», y ha criticado que la situación actual en Cataluña «no es normal». «Tenemos ayuntamientos que no usan el castellano ni por recomendación médica», ha ironizado, llamando al gobierno de España a intervenir y defender el país.